La CGT eligió bajarle el tono a la polémica por la supuesta reforma del sistema de salud que impulsaría un sector del oficalismo (el kirchnerismo) y en forma privada pidió y pedirá más definiciones sobre el tema a funcionarios nacionales y públicamente difundió un documento en el que hizo una fuerte defensa de las obras sociales.
“El coronavirus demostró la solidez y el nivel cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo, al tiempo que resultó evidente la necesidad de dotarlo de fondos suficientes para garantizar la salud de todos”, precisaron.
Algunos miembros de la mesa chica de la central obrera deliberaron en la sede de UPCN ante la preocupación que generaron las versiones sobre un plan que habría elaborado el Instituto Patria para avanzar con cambios en el sistema de salud, que es visto como un intento de un sector del oficialismo de apropiarse de los fondos de las obras sociales.
Ayer, el superintendente de Servicios de Salud, Eugenio Zanarini, le aseguró a dirigentes de la CGT que no sabía nada sobre ningún proyecto como el que se comenta desde que Cristina Kirchner afirmó en un acto en La Plata que “tenemos que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos”.
Antes entrar en la reunión, el titular de la UOM, Antonio Caló, criticó la supuesta reforma y destacó que “desde 1970 las obras sociales están manejadas por los gremios y hemos dado muestras: damos salud a 17 millones de habitantes”. Y advirtió: “El gobierno nacional se tiene que preocupar por el desfinanciamiento que hay con las obras sociales en la medida que han aumentado los costos de la medicina y los aportes son siempre los mismos”.
Además de Caló, participaron del encuentro el cotitular de la CGT Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (Comercio), Jorge Sola (Seguro), Rubén Pronotti (UOCRA) y Gastón Frutos (panaderos).
Fuente: Infobae