Las expectativas del Ministerio de Trabajo de la Provincia es que hoy pueda encauzarse el conflicto desatado el año pasado en Guerrero Motos.
La planta sanlorencina pasó por piquete y reclamo del sindicato, despertado por el despido de operarios, y por la paralización de la producción, determinada por sus dueños. En el medio hubo denuncias cruzadas y hasta la intervención policial (resuelta por la Justicia) en la fábrica.
Esta semana, el Sindicato de Metalmecánicos (Smata) decidió trasladar su protesta desde los portones fabriles de San Lorenzo hasta las instalaciones que la firma posee en Rosario.
El gremio reclama como paso indispensable para iniciar y continuar cualquier negociación que sean reincorporados los 22 obreros cesanteados.
Los empresarios parecen apostar a un aletargamiento de los sucesos y así “desgastar” el conflicto. Por eso, quizás, resolvieron no presentarse en los llamados anteriores que lanzó la cartera laboral.
La reunión de hoy se llevará a cabo en las instalaciones que el Ministerio posee en Rosario.
