Movimiento obrero inactivo

Smata adelantó una movilización contra la detención de un sindicalista

Smata adelantó una movilización contra la detención de un sindicalista

El Sindicato de Metalmecánicos criticó a la Justicia y al empresariado. Ayer quedó preso Román Moyano, su secretario gremial ¿Qué pasa con el resto de gremios de la región? ¿También marcharán?
El Sindicato de Metalmecánicos criticó a la Justicia y al empresariado. Ayer quedó preso Román Moyano, su secretario gremial ¿Qué pasa con el resto de gremios de la región? ¿También marcharán?

Llama la atención que el movimiento obrero organizado del Cordón Industrial permanezcan tan pasibles ante la detención de un integrante de la comisión directiva del Sindicato de Metalmecánicos (Smata), quien no sólo permanece preso desde ayer, sino que está imputado por la Justicia y hoy se librará su audiencia imputativa.

La causa es por desobediencia judicial e instigar al bloque del ingreso y egreso en la planta de Guerrero Motos, en San Lorenzo. Ayer, un grupo de trabajadores se encadenaron en los portones de la firma para protestar, una vez más, por la reincorporación de una veintena de operarios despedidos, hace de ello más de un mes.

Recién hoy, la CGT San Lorenzo emitió una opinión que expuso por un comunicado de prensa donde “repudia” el hecho y acusa de “judializacón del conflicto”. En otros tiempos, este histórico y combativo confederal, ya se hubiese movilizado para pedir la libertad de un miembro de este factor de poder en el Cordón Industrial.

Ahora, se adelantó que recién el viernes podrían convocar a una reunión entre los sindicatos que la componen para analizar los próximos pasos a seguir.

Tamaña lentitud marca la falta de conducción y/o movilización del movimiento obrero organizado. Fiel a los actuales tiempos, parece contentarse con exponer opiniones a través de los medios y las redes sociales. Si faltaba algún hecho para demostrar la crisis dirigencial por la que atraviesa esta CGT, el caso Guerrero-Smata es más que elocuente.

Otra arista a señalar es la función que cumplió el Ministerio de Trabajo dela Provincia, que en su momento dictó una conciliación obligatoria y luego insistió con reuniones voluntarias entre las partes, a la que los representantes d ela empresa jamás acudieron y nunca puso en práctica una decisión política para “imponer” su autoridad a fin de sostener un laudo que permita sostener la paz social y arbitrar en las relaciones entre industriales y obreros.

Al igual que los gremialistas de la CGT, sólo se dignaron a emitir declaraciones periodísticas.

La directora regional de la cartera laboral, Rita Colli, manifestó su sorpresa por la virulencia que tomó el conflicto. “No estamos de acuerdo en la judicialización de este conflicto y en menos en la posterior criminalización del mismo. El problema en la empresa Guerrero se inició hace varios meses y tuvo distintos momentos en los cuales el Ministerio trabajó intensamente a los efectos de que puede solucionarse vía de la conciliación y se preserven los puestos de trabajo”, expresó en LT8, casi como si entendiera ser una cronista más que una funcionario con un cargo de semejante rango.

“Hemos habilitado todas las herramientas que el Ministerio tiene y que la ley prevé, y realmente no hemos logrado que pueda ponerse bajo el paraguas de nuestra jurisdicción para la solución definitiva del conflicto”, concluyó, dejando claro que la cartera se dedica a encauzar situaciones meramente administrativas, pero sin resolución política.

Un dato no menor gira en el discurso argumental de los sindicalistas, que durante el pasado gobierno del macrismo en la Nación y del socialismo en la Provincia se jactaban de ser “víctimas” de una política “nefasta” contra los trabajadores. Una frase que se transformó en célebre expuesta por el entonces (y aún hoy) secretario general del confederal del Cordón Industrial, Jesús Monzón, lo sintetizaba: “No leés los diarios, vos”, aludiendo con ello a lo que el macrismo ejecutaba sobre la masa obrera y el recorte de los puestos laborales.

Hoy, tanto el gobierno nacional como el provincial son peronsitas; ergo, del mismo sello político que la mayoría de los sindicatos. Y la situación, es evidente que empeoró. Así lo reconoció Daniel Succi, secretario gremial del Sindicato Aceitero (SOEA): “Ni en el gobierno de (Mauricio) Macri estuvimos peor”, indicó durante un reportaje en FM 93.5

A la espera que se desarrolle la audiencia imputativa sobre Moyano, tras la cual podría recuperar su libertad, el único que propuso una movilización para ganar las calles del Cordón Industrial y exponer esta denuncia de avasallamiento y criminalización fue el propio Smata. Aunque no confirmó su fecha.

“Habrá una movilización muy fuerte. El viernes habrá una reunión con todos los gremios del Cordón Industrial en la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT). Vamos a parar a estas pseudos empresas que quieren avanzar sobre los trabajadores y avasallar sobre los derechos e imponer la ley de la selva”, subrayó Marcelo Barros, secretario general de Smata, al diario La Capital.

Del dicho al hecho. Eso es lo que se aguarda para confirmar si el movimiento obrero organizado de la región está realmente movilizado, o sus dirigentes carecen de la capacidad para ello. Dejar firme un antecedente como este, es la decisión que deberán evaluar.

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