Según los medios colombianos, los habitantes de Carreto, municipio de San Andrés de Sotavento, dan por hecho que se trató de una aparición del diablo.
Es tal el susto que se llevaron quienes presenciaron minutos después la foto, que ahora los habitantes de esa zona de Colombia no quieren jugar en ese mismo terremo, a esa hora de la tarde.
La imagen fue tomada durante un partido de fútbol y los pobladores convocaron a religiosos y exorcistas para tratar de “purificar” el campo de juego.