Tras mantener una reunión con fuerzas federales y funcionarios municipales, el ministro de seguridad de la provincia de Santa Fe, Marcelo Saín, habló de la marcha organizada ayer en Pellegrini y Corrientes durante una conferencia de prensa.
“Estamos atentos a todos los reclamos. No sé si son vecinos o son miembros de asociaciones muchas de las cuales tienen referentes de partidos políticos opositores. Yo creo que gran parte de las acciones de las asociaciones son de corte netamente políticas. Eso no significa invalidar la sensibilidad de la gente y el problema del aumento de robos aparentemente, que no es diferente al del año pasado”.
“Estamos atentos a la situación que está viviendo Rosario y estamos programando diversos operativos”, agregó.
También se refirió a la disminución de los homicidios como un logro de su gestión: “Hoy no discutimos homicidios porque bajaron a la mitad, y parecería que eso es un hecho fortuito, nadie atribuye eso a nuestra gestión”.
A su vez, hizo referencia a las últimas imágenes de la balacera en zona sur publicadas en redes sociales donde delincuentes exhiben sus armas:“Nos parece extraño que una organización criminal muestre sus armas poniéndose vulnerables frente a la persecución estatal en un momento como este”.
Además, Saín dijo que hay más de 40 patrulleros custodiando a posibles blancos de los narcocriminales, lo que les impide, según su perspectiva, dar mejor respuesta a los vecinos.
Paralelamente, se refirió a las balaceras y a los niños y niñas que las padecen. “Los sicarios van y balean donde hay familias enteras sin ningún tipo de miramiento. Ha cambiado mucho la cultura criminal, no tienen ningún problema en llevarse puesta a una persona delante de su familia, en cualquier horario. Eso no es un problema del esquema de la seguridad, tiene que ver con una cultura social, criminal extremadamente violenta”.
Una vez más señaló a Guille Cantero, líder de los monos, como impulsor de estos delitos.
Por último, le respondió al senador Armando Trafferri, sospechado de corrupción. “Una persona que está reprochada de formar parte de una asociación ilícita compleja y que no se deja investigar bajo una excusa espuria en un esquema institucional que es decimonónico, para mi suena ilógico”