A pesar de las innumerables dificultades a las que se enfrenta, tanto por políticas gubernamentales como por reclamos sindicales, el complejo sojero local volvió a posicionarse como referente indiscutido para la economía nacional.
Es que durante el primer trimestre del año se recaudó más dinero que nunca.
Ayudado por la coyuntura internacional y la suba en los precios internacionales de la oleaginosa, el total de embarques superó los 5.000 millones de dólares
Así lo señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), a través de una análisis de campo que demuestra que el volumen de carga también fue mayúsculo, 9,06 millones de toneladas (Mt) de productos varios, solo superado en el primer trimestre de 2016, cuando se exportó 9,44 Mt.
En detalle, el valor de las exportaciones de harina y pellets -producto central en el comercio exterior y generador de valor agregado y mano de obra- casi se duplicó respecto al mismo período del año pasado, mientras que el de aceite creció 134 por ciento.
Además, los envíos externos de biodiesel aumentaron su valor en un 57 por ciento.
En contrapartida, la exportación del poroto cayó 24 por ciento.
Los precios para la harina de soja, promedió en el trimestre en unos u$s 467 por tonelada en Chicago, lo que muestra un alza de 31 por ciento con los precios de marzo 2020.
Y en el aceite, el promedio fue de u$s 1.080, por lo que el alza en este producto fue de 90 por ciento en comparación a marzo del año pasado.
El informe fue elaborado por Guido D’Angelo, Alberto Lugones y Emilce Terré,
Los números benefician no sólo a la industria, sino también a la comunidad local. Y a las arcas de la Nación, que sigue sin poner su atención en la región y adeuda innumerables obras de infraestructura tantas veces prometidas, pero nunca ejecutadas.
