Cuando decides darte inicio en el universo de las apuestas online, resulta sumamente importante tener una estrategia. En internet hallarás cientos de páginas de apuestas deportivas que comparten múltiples métodos utilizados por los expertos para ganar. Sin embargo, muchas de estas fórmulas terminan siendo difíciles de aplicar cuando eres novato.
Una de ellas, muy conocida en las apuestas deportivas online, tiene como nombre Martingala. Probablemente, ya habrás leído un poco sobre esta estrategia, pero sin ponerla en práctica buscando más información sobre su rentabilidad. Por este motivo, hemos creado este post, para explicarte brevemente qué es la Martingala y por qué no deberías usarla en tus apuestas.
¿Qué es la estrategia Martingala?
La Martingala conforma una de las estrategias más utilizadas en las casas de apuestas deportivas y juegos de casinos. Fue introducida por primera vez en el siglo XVIII por Paul Pierre Lévy. Como un método infalible para personas inexpertas poder ganar en las apuestas del juego de ruleta francesa. He ahí su nombre, en honor a una localidad francesa llamada Martingales, cuya población tenía fama de ser ingenua.
Lo que no es para menos, porque esta estrategia consiste en apostar por cada vez que pierdas, dos veces el dinero invertido anteriormente, con una décima parte adicional. De esta manera, cuando ganes en algún punto, podrás conseguir otra vez cada centavo perdido en las apuestas más un margen de ganancia. El sitio mas solicitado para apuestas es en bet365 Argentina.
¿Cómo funciona la estrategia Martingala en las apuestas online?
Te damos un ejemplo. Decidiste apostar 1 dólar a que ganará Barcelona en su próximo partido, pero no sucede. En su próximo partido, apuestas 3 dólares a que ganará Barcelona, pero otra vez no gana. Nuevamente, apuestas con 7 dólares por su victoria en la fecha más próxima, pero vuelves a perder. Hasta que, finalmente apuestas 15 dólares a que ganará Barcelona en su próximo
evento y sí, sale vencedor. De esta manera, según el método Martingala, nunca habrás perdido tu apuesta, porque a largo plazo habrá retornado tu inversión con una fracción de ganancia.
5 razones porqué las estrategias Martingala en las apuestas online son una mala idea
Necesitarás un enorme presupuesto
Las estrategias Martingala, como habrás notado, doblan el valor de cada apuesta perdida para reponer su dinero y obtener una recompensa al mismo tiempo. Por este motivo, si no cuentas con un gran presupuesto, podrías arruinarte en poco tiempo.
Solo apostarás al azar
La clave del éxito en las apuestas deportivas en línea está en estudiar a tus equipos, sus resultados, cambios, rendimiento, entre otros aspectos. Aunque el azar también toma lugar en las apuestas, las probabilidades de ganar disminuyen considerablemente cuando no tenemos base en nuestro pronóstico. Con esta estrategia de Martingala, nunca tendrás verdadera certeza de cuándo tendrán éxito tus apuestas online.
No verás ganancias a corto plazo
Si buscas hacerte un buen dinero con las apuestas online en poco tiempo, con este método no será posible. Recuerda que podrías pasar una temporada completa esperando que los resultados que esperas se cumplan.
Puedes arruinarte fácilmente
El mayor problema de esta estrategia para apuestas online reside en que, ante cada pérdida te verás obligado a apostar cada vez más, mayores cantidades de dinero. En este sentido, acumularías una mala racha o saldo negativo de manera exponencial. Dejándote en algún punto arruinado totalmente, sin posibilidad de volver a apostar de nuevo, ni de recobrar tus anteriores apuestas.
Por estrategias como estas, es que muchas casas de apuestas online establecen límites máximos para apostar.
Necesitas ser muy disciplinado y mantener la cabeza fría
A menos que veas las apuestas por internet como una manera de ganarte la vida, no te recomendamos apostar con el método Martiganla. Utilizando esta estrategia podrás encontrarte varias veces en una mala racha dónde sólo obtengas pérdida tras pérdida. Lo cual, podría ser muy difícil de asimilar para una persona con ciertas responsabilidades (hogar, familia, trabajo, etc.).