El caso de la elección de proveedores para realizar estiba en los puertos de la región es un claro ejemplo de la decadencia Argentina. La designación de las empresas prestadoras del servicio la toman dos políticos: el diputado Nicolás Mayoraz, quien ingresó a la cámara sin ningún mérito más que ir colgado de la figura de Amalia Granata, y un concejal de la ciudad de Perez, Federico Jolly.
Esta situación la logra el sindicato SUPA luego de amenazar con piquetes y bloqueo a todas las terminales portuarias, lo que tipificaría un delito grave en cualquier país con mínimas reglas. Aquí nos acostumbramos y naturalizamos estas situaciones de prepotencia que se acercan a comportamientos mafiosos y extorsivos.
No hay mucha salida con estos dirigentes, todos seremos cada día más pobres y como “vino” sucediendo hasta hora las casas y los autos más lindos ya sabremos donde ir a verlos.
Mira el vídeo
La descripción empírica del país, según @ClaudioZucho #CuandoMisHijosTenganMiEdad, lunes a las 19, por #NeuraMedia pic.twitter.com/BVFEBnzUs7
![]()
— Neura (@neuramedia) December 27, 2022