Los vecinos de Empalme Graneros protagonizaron este lunes una pueblada tras el asesinato de Máximo Geres, el niño de 11 años al que le dispararon por la espalda en el brutal ataque armado de la madrugada del domingo en Cabal al 1300 bis.
En medio de un clima de tensión y clamor, vecinos tomaron mazas, caños y herramientas para voltear los búnkers de venta de drogas de la zona. Durante la tarde desmantelaron al menos cuatro puestos de comercialización de estupefacientes.
Tras voltear paredes y techos, desvalijaron inmuebles en medio del hartazgo de vecinos que sufren la violencia armada a diario. En menos de dos horas tumbaron cuatro búnkers. Fuerte presencia policial en esa zona de Empalme Graneros.
También se registraron corridas en otro de los sectores del barrio, para desmantelar otro señalado puesto de venta de drogas. Uno de los apuntados por los vecinos es un tal «Chaqueño», aseguraron.
“Estamos cansados de denunciar a los narcos del barrio. Nadie nos escucha ni nos atiende. El barrio es tierra nadie. Hay guerra entre bandas y están matando a nuestros hijos”, cuestionó una vecina a los gritos.
La misma noche que balearon de muerte al Maxi, otros tres chicos, dos de 13 y una niña de 2 años, fueron también alcanzados por las balas y fueron llevados al Hospital de Niños Zona Norte.
Hay familiares de Maxi heridos con balas de goma de las fuerzas de seguridad, entre ellos el papá del chico asesinado.