Los desacoples de la coyuntura política-económica están incidiendo en forma directa sobre la marcha de los “contratos de obras” tanto privadas como públicas, haciendo imposible el cumplimiento de los plazos, y demandando una inminente revisión y reprogramación de los acuerdos. En este contexto, se acentúa la falta de insumos y materiales de la construcción.
Según el CEO de Pecam, Ricardo Griot, en dialogó con CNN Radio Rosario, destacó “la situación es compleja, la inflación, deteriora enormemente los contratos”, y agregó: “no hay ningún sistema o ninguna fórmula matemática que refleje la realidad. Entonces hay muchos contratos que se están frenando”.
También se notan problemas para fabricar pinturas, adhesivos y grifería, porque si bien se producen en industrias de nuestro país, fuentes del sector confirmaron que muchos de sus componentes se traen desde el exterior sobre todo líquidos o insumos químicos.
En este contexto “porque aumentan los precios, o no llega un material, o te falta un equipamiento se te hace un cuello de botella y se alargan los tiempos”, explica el empresario.
En este sentido, el titular de Pecam aseguró: “Por la coyuntura es peligroso meterse en obra pública, es un año electoral, hay muchas provincias, que están iniciando obras públicas, pero desde el lado de la empresa, lo tenés que mirar 50 veces el tema, porque son obras grandes y el tema financiero hoy está muy delicado”. Y explicó: “con esa alta inflación y tasas elevadas, la verdad es un alto riesgo”.
Para finalizar, reclamó que “se busque una solución integral que sea a través de una ley de readecuación más cercana a la realidad, a este proceso inflacionario que pareciera que por lo menos este año no va a desacelerar, o por lo menos no a la medida de lo que esperamos, con este contexto de tremenda volatilidad e incertidumbre económica, las empresas van a pensar diez veces”. “No sólo por el riesgo económico, sino por el riesgo político”, concluyó.
La realidad descripta, afecta en forma trasversal al sector, produciendo en principio importantes atrasos, y en el peor de los casos, la paralización de obras. Por tal motivo, desde el sector reclaman por instrumentos y acciones que contribuyan atravesar esta compleja coyuntura, dada la importancia para la mano de obra registrada del sector, y que, con la distorsión de precios relativos, las distorsiones en las redeterminaciones de valores, y los plazos de cobros pactados por las leyes y los contratos, todo conspira y afecta en forma negativa la ecuación económica de los contratos, generando situaciones de riesgo para las empresas Pymes del sector.