La situación del barrio para los vecinos es insostenible, porque no tienen respuestas ni de la policía ni de las autoridades municipales. Y la mayoría de los habitantes de esta zona tienen miedo.
Los mismos vecinos se cuidan entre ellos, haciendo el control desde adentro de sus casas mediante las cámaras de seguridad vecinal que pusieron ellos mismos, porque las cámaras de la calle son solo para foto-multa.
Muchos autos, ante la desesperación y miedo deciden pasar el semáforo en rojo porque dura 1.37 minutos.
Angeles, vecina indignada de lo que les toca vivir a diario, le dijo al noticiero de la gente que: “Espero que los políticos se ganen la gente, que hagan algo. Porque nosotros somos los que le damos el voto, y no vemos que hagan nada”, finalizó.