Las protestas y corte de la autopista para que la provincia cese con la liberación de la ciudad de San Lorenzo a manos de los delicunetes y que finalemnte mande efectivos policiales luego del brutal “atentado” contra Brenda Giles, terminó colándose a cielo abierto en la vida política de la ciudad.
El hombre más importante y mano derecha del gobernador de Santa Fe, el ministro Marcos Corach, utilizó los medios para avisar que iba a denunciar al intendente de San Lorenzo por cortar la autopista Rosario-Santa Fe, y fue un poco más allá con declaraciones al diario Rosario12: “no creo en la honestidad y en la sinceridad de este reclamo, porque tenemos dispositivos que funcionan para pedir más seguridad”. Y reafirmó que “el intendente actuó como el organizador del piquete y me patoteó cuando llegué para hablar”.
Los mecanismos que expresa Corach fueron un gran fracaso, sobre todo por la actitud del nexo provincial en el territorio. Es que según propias declaraciones, Esteban Aricó, al día siguiente de ser elegido como concejal de San Lorenzo, dijo tener “un doble rol, el de concejal y como referente del gobernador en la ciudad para poder gestionar”.
El abandono del territorio debería componerse como un delito de incumplimiento de funcionario público, ya que para tomar dimensión, en los últimos 3 años San Lorenzo había 4 móviles policiales para toda la ciudad y se asignaron tan sólo 6 nuevos efectivos para toda las comisarias de la ciudad.
Hoy, tras la protesta en autopista, en la ciudad hay 100 efectivos policiales patrullando las calles. Una práctica que sí se realizaba en el gobierno de Lifschitz, con la saturación de toda la región, con el apoyo de un helicóptero… Y que redujeron los índices de delito a las cifras más bajas en 10 años. La destrucción de la Unidad Regional XVII con el cierre de destacamentos y la quita de elementos básicos como móviles, dejó la ciudad a merced de la delincuencia. Una situación similar se vivió Rosario, que llegó a tener 80 móviles en total, cuando los expertos aseguran que debe haber 300. La ciudad de Córdoba tiene 500.