Luego de los episodios del viernes a la noche y del día sábado, el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, amenazó mediáticamente con denunciar al intendente, Leonardo Raimundo, por el hecho de interrumpir la autopista Rosario-Santa Fe junto a taxistas y vecinos de San Lorenzo en reclamo al gobierno provincial por más efectivos policiales y móviles para la ciudad. Finalmente, esa denuncia se concretó por parte del gobierno provincial a través de la Dirección Provincial de Vialidad ante el Ministerio Público de la Acusación.
Tras enterarse de la acción penal que impulsaron los funcionarios provinciales, Raimundo volvió a plantarse y dijo: “Si no se reaccionaba el gobierno provincial seguía con su estado de indiferencia al que nos tienen acostumbrados”. Y alertó: “Les preocupa más la acción de protesta y que acompañemos a los vecinos que la inseguridad a la que nos exponen a diario por su falta de acción”.
Raimundo, junto a concejales de la ciudad, han presentado a la provincia en estos últimos años repetidos pedidos de mayor presencia policial y políticas preventivas en materia de seguridad. Al respecto, el intendente analizó: “Quedó demostrado que la falta de respuesta era una decisión política, ya que en dos días resolvieron lo que venimos pidiendo hace casi cuatro años”.
En relación a la denuncia fue contundente: “Acá lo importante es que logramos reforzar la seguridad de la ciudad. Corach es muy guapo por los medios, pero muy tibio para agarrar delincuentes. Deberían pedirle perdón a Brenda, a su familia y a todas las víctimas de la inseguridad de estos cuatro años en lugar de perseguirme con denuncias por defender a mis vecinos”.
Para finalizar, el intendente pidió disculpas a los automovilistas por las molestias ocasionadas y dejó una última conclusión: “El verdadero interés que hay detrás de este abandono en materia de seguridad y salud es generar malestar. Tal vez para beneficiar al candidato de ellos, porque quieren la intendencia de San Lorenzo porque saben que van a perder la provincia. Pero los sanlorencinos sabemos bien lo que se necesita y no me va a temblar el pulso si me tengo que plantar nuevamente para exigir que brinden la seguridad que merece la ciudad y que ellos tienen la obligación y la responsabilidad de garantizar”.