Por la devaluación del peso y la escalada de precios posterior, fundamentalmente en los combustibles, los empresarios del transporte interurbano ya hicieron saber que necesitan otro aumento de tarifas, que debería ser del orden del 30% antes de fin de año. Ante ese reclamo, el secretario de Transporte de Santa Fe, Osvaldo Miatello, aclaró que el gobierno “ya autorizó un aumento en los primeros días de mayo y tiene previsto otorgar otro a mediados de septiembre otro de 20%” pero remarcó que “no se está evaluando” otro incremento.
Sin desconocer la compleja realidad, el funcionario provincial sostuvo este martes que con los incrementos acordados con el sector empresarial en las últimos tiempos, el gobierno de Santa Fe “dio algún tipo de respuesta ante el avance inflacionario”. Por otra parte, “también se incrementaron los subsidios nacionales, en el orden del 30%, y provinciales en el orden del 40% o casi 50%. Vamos a ver cómo termina impactando todo esto”, planteó.
“Ya tuvimos un aumento del combustible y se va a reabrir la discusión paritaria. Hay elementos como para que analizar, pero hoy por hoy, con lo aportado en materia de subsidios y lo previsto en materia tarifaria, no estamos evaluando un aumento de tarifas. Veremos cómo se desarrolla el tema inflacionario”, dijo Miatello en diálogo con LT8.
“Los empresarios están pidiendo otro aumento por encima del que otorgó el gobierno provincial, incluso con el ajuste de septiembre. Pero hay que esperar cómo evolucionan los precios en septiembre. Hay que ver en qué términos se renuevan los subsidios nacionales el mes que viene. Hasta que no tengamos ese panorama de ingresos actualizados será muy difícil conceder un aumento. Además, está la realidad de si se puede pagar”, subrayó.
Miatello aclaró que además del transporte regulado como servicio público, en la Secretaría se ocupan del denominado transporte a demanda “que es el que se realiza con empresas que necesitan transportar trabajadores. Y ese no está regulado. En ese sector estamos habilitando cuatro a cinco vehículos por semana. Ese sector no anda mal. Pero con el transporte como servicio público, que depende en parte de la tarifa que paga el usuario, es una variante que no se puede dejar de contemplar porque los salarios están depreciados y es muy difícil trasladar un aumento”.
“Estamos de acuerdo con el reclamo de los empresarios para que se igualen los subsidios al interior con los que recibe el área metropolitana de Buenos Aires. También hemos sostenido que elevar indefinidamente los subsidios ocasiona problema, porque el transporte se transforma en subsidio dependiente. En el Amba, el 90 por ciento de los ingresos de las empresas son subsidios, y el 10 es tarifa. Es un sistema que a mediano o largo plazo es insostenible. Son elementos a evaluar”, agregó Miatello.
Fuente: La Capital