El senador provincial Armando Traferri pidió a sus pares de la Cámara alta que lo liberen de sus fueros para presentarse ante la Justicia para demostrar su inocencia. Lo hizo justo después de que se destapara esta semana un escándalo en el Ministerio Público de la Acusación que dejó al fiscal Matías Edery denunciado por sus propios colegas por delitos de acción pública, en una causa por extorsiones, ataques incendiarios y a tiros contra el dueño de una agencia de quinielas.
“Hace casi tres años que sufro una persecución política-judicial, en el marco de lo que fue uno y es uno de los sucesos más vergonzantes de nuestra historia provincial. Funcionarios de los más altos rangos del Poder Ejecutivo y del Ministerio Público de la Acusación, montaron un aparato de inteligencia ilegal para disciplinar a quienes no hacían lo que querían”, expresó el legislador sanlorencino.
Y luego cuestionó la veracidad de la causa de juego clandestino en la que fue implicado por los fiscales Edery y Luis Schiappa Pietra: “De la causa que armaron en mi contra he presentado pruebas de numerosas irregularidades cometidas por los fiscales en el marco de ese proceso. En un primer momento me puse a disposición de los fiscales para aclarar lo que entendía que podía ser un malentendido o un error, pero fueron ellos quienes no quisieron tomarme este testimonio”.
“Yo era un objetivo valioso, y al no poder ganarme una elección, se montó toda una operación criminal para perseguirme y desprestigiarme”, dijo en otro tramo de su alocución en el recinto de la Cámara Alta.
El senador dijo que eligió este momento para pedir el desafuero porque pasaron las elecciones: “Entiendo que es el momento de pedirles a ustedes, a nuestra senadora, a los senadores, mis pares, que me liberen de mis fueros de proceso y me permita presentarme a la Justicia”. Y añadió: “No sólo para demostrar mi inocencia, sino también para poner en evidencia a aquellos que deberían haber estado cuidando y en cambio estaban destinando su tiempo, recursos humanos, y hasta dinero de los fondos reservados del Ministerio de Seguridad para espiar a dirigentes políticos y armar causas y carpetazos para disciplinar a quienes pensamos distinto”.