El capitán del Ejército israelí Ronnie Kaplan aseguró que el ataque de Israel contra Hamás es inminente, y que el objetivo es “destruir las infraestructuras terroristas en la zona norte de la Franja de Gaza”. Al mismo tiempo reconoció que se espera una guerra larga, ya que el grupo terrorista cuenta con la ventaja de conocer mejor el terreno y de estar preparado desde hace tiempo para esta embestida.
Kaplan tiene 41 años, es uruguayo y su principal tarea es la de vocero de las fuerzas armadas israelíes ante los medios de habla hispana. Este viernes dialogó con Marcelo Fernández en «Con sentido común», por CNN Radio Rosario.
—Tenemos entendido que fuerzas israelíes están en la Frontera de Gaza esperando una orden para comenzar un ataque muy importante, ¿es así?
—Así es. Estamos en el día número 14 de esta guerra que no se declaró jamás cuando hicieron este atentado en el que masacraron a gente como ustedes. Estamos enfocados en el objetivo de desmantelar las infraestructuras terroristas y gubernamentales de Hamás en la Franja de Gaza; hasta ahora los ataques han sido por aire y por mar. Le hemos pedido durante una semana a la población civil que se evacúe hacia el sur, ya que todo el norte va a ser una zona de combate. Nuestro objetivo es destruir las infraestructuras terroristas del Hamás en esa zona de la Franja de Gaza.
—¿Cuál es la situación de los rehenes?
—En este momento estamos hablando de 203 rehenes. Es una situación compleja. Obviamente es una prioridad nacional devolverlos a sus familias. Hemos establecido un cuarto de Comando y Control donde se organiza y se concentra toda la información respecto al paradero de los rehenes, la que está disponible y la que se va recabando. Que puedan volver a sus familias es prioridad nacional, pero no tengo algo más para compartir en este momento ya que su seguridad es más importante que la libertad de información en este caso.
—¿Qué resistencia se espera una vez que Israel comience a atacar?
—El Hamás está esperando esto hace mucho tiempo y básicamente tiene mejores posiciones. Tiene túneles de defensa y de ataque, tiene también mejor conocimiento del terreno y se mimetiza en la población, utiliza civiles y escudos humanos de forma constante. Ésa es la resistencia. Va a ser una guerra dura cuerpo a cuerpo y es la que vamos a librar, porque tenemos que restaurar la seguridad de nuestra población y también somos la primera línea de la lucha contra el terror en Occidente de grupos terroristas como este, que pertenecen a los Hermanos Musulmanes, cuya intención es hacer un emirato local que sea parte de un emirato global sobre las ruinas de lo que ellos llaman los estados herejes, en este caso nuestro el Estado de Israel. Obviamente que no lo vamos a permitir.
—¿Se espera una guerra larga?
—La realidad es que no estamos apurados. Debemos tener en cuenta que es un grupo que a lo largo de 16 años esparció sus infraestructuras terroristas a lo largo y ancho de la Franja de Gaza. ¿A qué me refiero? Por ejemplo, dentro de escuelas, mezquitas, negocios, etcétera. Ellos ponen un cuarto de Comando y Control, un depósito de cohetes, un lanzacohetes y esa es la forma en que funciona el grupo terrorista. Nosotros somos el ejército de un país democrático y lo que hacemos es intentar minimizar el daño a los civiles y maximizar el daño al grupo terrorista, pero cualquier tipo de objetivo nuestro es a nivel militar, mientras que el de Hamás es un objetivo civil y ahí está la diferencia.
—¿La guerra estará concentrada en Gaza o se imaginan distintos escenarios?
—Efectivamente el Hizbulá, que es el grupo terrorista que se encuentra en El Líbano, el mismo que cometió el atentado contra la Amia en Buenos Aires, está en este momento todo el tiempo haciendo pequeños ataques por un lado, por el otro. Ahora acabo de ver que han lanzado entre 20 y 30 cohetes a la zona del noreste israelí. Básicamente, la población libanesa tiene que preguntarse si quiere un futuro con tranquilidad y paz o si prefiere arriesgarse para que el Hizbulá ayude a Hamás y los arrastre a un conflicto en todo el Medio Oriente.
—Indudablemente, Hamás cuenta con apoyo de otras fuerzas, imagino que no está solo.
—Efectivamente. De hecho, la masacre del 7 de octubre no podría entenderse si no es a través del apoyo financiero, logístico y de planificación de Irán. En las últimas décadas Irán se ha dedicado a desestabilizar esta región y a exportar su revolución islámica que, básicamente, consiste en que todos los países deben convertirse al islamismo.
—¿Evalúan la posibilidad de que haya un avance de Hamás sobre el territorio israelí?
—Creo que es una posibilidad, no es algo que se pueda descartar, pero seguramente Hamás ya lo hizo el pasado 7 de octubre, cuando masacró, incineró, decapitó y violó personas de 0 a 95 años. Por el equipamiento que tenía, la intención del Hamás era conquistar y ocupar esa zona del sur de Israel hasta recibir nuevas órdenes. Pero la realidad es que Israel repelió el ataque luego de la enorme falla de inteligencia que tuvimos cuando lograron pasar la valla de esa manera. De todas maneras creo que Hamás va a operar en Gaza porque le queda más cómodo, tiene mejores posiciones, conoce mejor el territorio y tiene los túneles donde se esconde: es como una hormiga que una vez que entra en un hormiguero ya le perdiste el rastro.
—Sin pedir ninguna precisión, ¿el inicio del combate principal es inminente?
—La realidad es que estamos yendo etapa por etapa en esta operación. Es posible que sea en estos días, pero no puedo referirme al momento exacto.