Por Bernardo Basombrío, especial para SL24 (*)
El Fiscal Guillermo Marijuán pidió la indagatoria de Silvina Aída Batakis, María del Carmen Barros, Maximiliano Piantanida, María Alejandra Marita Closas, Juan Pablo Pedemonte y Juan Manuel Romero. Todos quedaron imputados por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, peculado y negociaciones incompatibles con la función pública, según la denuncia de la diputada Graciela Ocaña.
Asimismo, lo hizo extensivo para Verónica Laura Asad, conocida como Pity la numeróloga, quien se benefició de la contratación de ese organismo del Estado.
El Fiscal dictaminó en el escrito presentado ante la jueza María Eugenia Capuchetti que existen elementos suficientes por el que los nombrados participaron en la comisión de los delitos citados.
Para Marijuán, la contratación de la numeróloga da cuenta “del claro interés en miras a un beneficio propio en ese contrato, para exclusiva utilidad de la gerente general”, María del Carmen Barros y, entiende el involucramiento de Maximiliano Piantanida y María Alejandra Marita Closas que, desde RRHH han dado firma y conformidad.
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Pullaro el más Peronista de los RadicalesAunque parecen olvidar el caso de Karina Angeletti, pareja de Batakis, el asunto está en manos del Fiscal Stornelli, en cuanto a esa designación. No obstante, le sigue la nominación de Héctor Javier Silva, ex marido de Batakis, en el área de Sistemas del banco, y que complica a la presidente de directorio sumando el hecho de validar un sueldo millonario en favor de Barros, respaldada en diversas argucias que lo hizo retroactivo al 1ro de enero de 2013.
El nombramiento de Juan Pablo Pedemonte, hijo de Barros, configura Nepotismo; son denominación que contraviene al Decreto 93/2018 y, emplaza en cualquier caso a abandonar el puesto dentro de los 30 días.
En relación a Juan Manuel Romero, ex chofer de la gerente Barros y novio, tiene que ver con la percepción de un sueldo sin prestar servicio, prácticamente.
Al caminar por los pasillos se nota que pesa un ambiente denso en el directorio, las gerencias, subgerencias y mayordomía, que ya llevan dos meses convulsionados, cuando día a día aparecen novedades a través de la prensa. La justicia trabaja con otro tiempo en base a denuncias que todavía no trascendieron a los medios. La dirección no ha dado señales concretas de orden ni movimientos hacia los cuadros subalternos.
Por lo pronto Rodolfo Acosta -el escriba responsable de dudosos y cuestionados sumarios- y Sergio Barzola de Legales, aun no tomaron medidas contra Barros, quien sigue recibiendo su sueldo y todos los beneficios. Carlos Rovetto, gerente general y el directorio de Batakis se muestran paralizados. Massa, en carrera presidencial, ya soltó la mano.
(*) Periodista, editor y escritor