Un total de 134 kilos de cocaína fueron encontrados, primero, en una lancha abandonada en la ribera de una de las zonas más exclusivas de Rosario, como es Puerto Norte, y luego, flotando en el río Paraná, a la altura de Arroyo Seco a lo que se sumaron 25 kilogramos encontrados por pescadores en las inmediaciones del camping de la localidad de Pueblo Esther.
Los investigadores judiciales admiten por ahora que el hallazgo se trata de un “misterio”, sin pistas firmes que puedan explicar porqué apareció esa cantidad de droga abandonada en el Paraná. Los paquetes con cocaína están valuados en 100 millones de dólares. Para tomar dimensión del volumen de dinero y poder de fuego que tienen las organizaciones, la inversión necesaria para construir el puerto y la fabrica de aceite más grande del mundo sobre la costas del Río Coronda que es Renova se requirieron 1.000 millones de dólares, es decir que un cargamento de este calibre representa un 10% de costo de un Renova.
Una de las hipótesis que se manejan es que esa cantidad de cocaína haya formado parte de un cargamento con salida por la zona portuaria de Rosario al exterior. Por ahora, sólo es una punta de una investigación que tiene como primera complicación que no hay ningún detenido ni testigos sobre quién y porqué habrían abandonado ese cargamento de cocaína.
Esta hipótesis se sostiene por los últimos antecedes que pesan sobre las terminales portuarias de Rosario, luego de que en agosto del año pasado se incautaran 1.500 kilos de cocaína en una depósito del barrio Empalme Graneros, que estaba camuflado en pellets de soja. Luego se supo que otro cargamento de un volumen similar de cocaína fue incautado en el puerto de Santos, Brasil.
La droga fue hallada en una lancha que se encontraba sobre el agua.
Detrás del envío de esta cantidad de droga estaba un cartel colombiano, cuyos gerentes fueron detenidos en los últimos meses, uno de ellos, Jaime Londoño Rojas, de 55 años, en Emiratos Árabes Unidos, en la época del mundial de fútbol. Una de las hipótesis de esta causa es que la droga era para abastecer a esa región de Medio Oriente en la época de la copa del mundo.
El secuestro de casi 110 kilos de cocaína trascendió este domingo, pero la primera incautación se produjo el sábado. Según las fuentes consultadas de la investigación, un llamado anónimo alertó a Prefectura Naval de que en la zona de Puerto Norte había una lancha abandonada.
La embarcación era una tipo tracker, de 6,20 metros de eslora, con comando central. Es una lancha que la utilizan, por sus dimensiones, para la pesca. El llamado telefónico mencionó a dos personas que habían dejado la lancha amarrada a un poste de quebracho de los viejos muelles que había en esa zona.
El lugar donde fue secuestrada la embarcación es cercano a la planta potabilizadora de Aguas Provinciales. Por la crecida del Paraná en esa parte de la ribera hay muchos camalotes que podrían haber servido para esconder la tracker Regnicoli, que tenía un motor Yamaha de 115 HP de cuatro tiempos.
Con qué se encontró Prefectura Naval
Según informó Prefectura Naval, el hallazgo de la lancha –patentada en Rosario- dio lugar a un rastrillaje en la zona. Los efectivos de la PNA encontraron tres bultos estancos flotando en el agua, a la altura del kilómetro 422,5 del río.
Al inspeccionarlos, se comprobó que contenían 75 panes de cocaína cuyo pesaje total arrojó casi 82 kilos. Los paquetes de cocaína tenían logos de helicópteros, embarcaciones y algunos con el personaje de Tony Montana, protagonizado por Al Pacino en la película Scarface.
Unas horas después, frente a Arroyo Seco, localidad que se encuentra sobre el Paraná y está ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Rosario, personal de la Prefectura encontró otro bulto flotando en el río. Al revisarlo se encontraron 25 paquetes que resultaron contener más de 27 kilos de cocaína.
La investigación está en manos del juzgado Federal N° 3, a cargo del Carlos Vera Barros y la Fiscalía Federal Nº 3, comandada por Adriana Saccone. El decomiso de la droga dio un peso total de más de 109 kilos.
Las pistas de los investigadores
Un misterio que aún no se develó es para qué estaba destinada esa cantidad de cocaína, si para el mercado interno o para el contrabando internacional de estupefacientes a través de los puertos del gran Rosario. Una fuente judicial señaló que se comenzaron a buscar posibles conexiones con otros casos vinculados a la “exportación” de droga al exterior.
Uno de los primeros datos que se comenzaron a cruzar es el tipo de envoltorio de los paquetes de cocaína secuestrados el fin de semana. Una posible pista en este intento por relacionar este hallazgo con alguna organización es la imagen de Scarface.
Rosario, punto clave en el suministro de cocaína hacia el exterior
Rosario comenzó a ser un punto clave en el suministro de cocaína hacia el exterior a partir de 2008, cuando se secuestró un cargamento con 625 kilos de cocaína en Portugal. El buque había zarpado de Terminal Puerto de Rosario, con un embarque de 22 toneladas de ajo.
La causa judicial tramitada en la justicia federal de Rosario nunca avanzó en esta investigación para dar con los responsables del cargamento.
Algo similar ocurrió dos años después, con otro cargamento que salió de Rosario, donde ningún organismo de control advirtió que había 762 kilos de cocaína, que fueron detectados en el puerto de Bilbao el 2 de agosto de 2010. Esta causa judicial tampoco se profundizó.
En España procesaron a Carlos Salvatore y Patricio Gorosito, los líderes de Carbón Blanco. Ambos capos narco fueron luego condenados en la causa investigada por la Justicia federal del Chaco conocida como Carbón Blanco a 21 y 19 años de prisión, respectivamente, por tres embarques que sumaron una tonelada de cocaína enviados desde Buenos Aires a España y Portugal entre 2011 y 2012. Ambos detenidos fallecieron por problemas de salud.
En agosto de 2022 fueron incautados en Rosario y en puertos de Europa y Brasil un total de 3.092 kilos de cocaína que tenían como destino final Dubai. En la investigación que encabezaron los fiscales Diego Iglesias y Claudio Kishimoto, y el referente en Rosario de PROCUNAR Matías Scilabra, terminó por confirmar que Rosario se convirtió en una ruta de salida de la cocaína por la hidrovía.
El 1 de junio de 2023 un cargamento con 900 kilos de cocaína, que habrían salido del puerto de Timbúes se secuestró en el puerto de Australia. La carga fue embarcada en el buque granelero Spinot, donde en las bodegas la Policía Federal de Australia y la Fuerza Fronteriza Australiana encontraron la droga, que llegó a ese país el 25 de mayo de 2023 procedente de Argentina.
Después de la pandemia, la hidrovía Paraná-Paraguay, una ruta fluvial que une cinco países –como Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay- se consolidó como la puerta de salida de la cocaína que se produce en Sudamérica hacia los mercados de Asia y Europa. Es la nueva ruta de la cocaína.
Por Germán de los Santos / Aire de Santa Fe