La distribución de droga con modalidad de «bombardeo» y un posterior accidente vial que se cobró la vida de dos involucrados en la localidad de Cañada de Gómez, durante el año 2020, fue el puntapié inicial que dio origen a las tareas de inteligencia criminal a través de las cuales se descubrió la existencia de una organización ilícita, cuya estructura de lavado de activos, y la creación de empresas fantasmas de exportación de granos, les permitiría adquirir aeronaves para realizar vuelos clandestinos y transportar drogas desde Santa Fe hacia distintos puntos del territorio argentino, como así también su exportación hacia Europa por la hidrovía.
Asimismo, la investigación llevada a cabo permitió corroborar el vínculo con los dueños de un country (testaferros) ubicado en la localidad de Oliveros, sitio que cuenta con un aeródromo privado. Tras inspeccionar el hangar y demás domicilios, los funcionarios decomisaron tres aeronaves, un remolcador, vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo, dispositivos tecnológicos y documentación relevante para la causa.
En el marco de una causa por tránsitos aéreos irregulares, contrabando de drogas y lavado de activos, personal de Gendarmería Nacional comenzó con las pesquisas sobre el posible traslado de cocaína desde Bolivia, mediante las rutas terrestres, con una flota de taxis; y aéreas, utilizando aeronaves (con matrículas y banderas adulteradas) propias de una organización narcocriminal.
La banda estaría integrada por personas de distintas nacionalidades con presuntos antecedentes por contrabando de drogas y con conocimientos aeronáuticos, eficaces para realizar vuelos a cierta altura, capaces de garantizar la evasión de radares y controles aéreos en un circuito de distribución desde Santa Fe hacia diferentes provincias del país, y luego a Europa por la hidrovía.
Efectivos de Gendamería avanzaron con una investigación de tres años, dieron cumplimiento a una orden judicial, que ordenaba el registro de un hangar privado (ubicado en un country club de campo y golf de la localidad de Oliveros), lugar utilizado por los involucrados para aterrizar con la excusa de «ver campos» y en el que en las distintas ocasiones de uso, permanecerían por cierto tiempo a puertas cerradas, lo que resultaba llamativo por tratarse de un sitio descampado que incluso contaba con seguridad propia y cámaras de vigilancia.
Consecuentemente, los funcionarios se desplegaron hacia el lugar, donde encontraron dos avionetas y detuvieron a cuatro colombianos, con intervención del Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Carlos Alberto Vera Barros; la fiscal Adriana Saccone , titular de la Fiscalía Federal N° 3; y el doctor Matías Scilabra de la Procuración de Narcocriminalidad de Rosario.
Asimismo, se materializaron los allanamientos de otros 38 inmuebles en distintas localidades de la provincia, obteniendo como resultado final de todos los registros, el decomiso de tres avionetas con matrículas y banderas adulteradas, 25 vehículos, dos motos, 68 teléfonos celulares, cinco armas de fuego, 5 millones de pesos, 39 mil dólares, 18 computadoras, entre otros elementos y documentación de interés para la causa.
Se llevó a cabo la detención de otros involucrados, totalizando 10 personas de nacionalidades argentina y paraguaya, en infracción a la Ley 23.737 «Estupefacientes» y Ley 25.246 «Lavado de Activos».