Compañeros de trabajo y seres queridos del subinspector Leoncio Bermúdez, el policía asesinado en el hospital Provincial, se acercaron a despedirlo desde las 14.30 del miércoles en un clima de consternación ante el modo en que fue ultimado el martes a la noche, cuando sicarios lo atacaron en la puerta del edificio en pleno barrio Martin, cuando buscaban a un detenido de alto perfil que era atendido allí.
Entre los allegados se encontraba la hija de 10 años del efectivo fallecido, la cual había presenciado su muerte porque estaba junto a él en el destacamento que se ubica en el acceso a la guardia, de calle Pasco al 400.
La nena que estaba con el oficial en el lugar del hecho, despidió a su padre en un velorio junto a sus familiares y amigos, en la casa velatorio de calle Matienzo al 3300 en la zona oeste, en un servicio que duró hasta la noche. Mientras, este jueves los restos de Bermúdez fueron inhumados a las 11 en el cementerio El Salvador.
Cabe recordar que, Leoncio Bermúdez era rosarino, tenía 42 años y estaba en pareja con una mujer, con la que tienen dos hijas pequeñas y un mayor de edad producto de de una relación anterior. Se desempeñaba en la actualidad como subinspector de la Unidad Regional II de Policía, pero trabajaba en la fuerza desde 2009.
La despedida en El Salvador
El oficial Daniel Acosta expresó: “Tememos muchismo dolor, es el segundo que perdemos en dos meses. La fuerza está muy triste con esto, pero sigue cumpliendo con el deber”.
Además, resaltó: ” Hay muchas partes que corregir por parte del Estado y de la sociedad civil”, sentenció.