Jorge Cherro es el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra).
Roberto Tafani es, desde hace casi cuatro décadas, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Desde ese lugar se especializó en economía sanitaria.
Ambos, voces de alto perfil dentro del sistema de salud argentino, dialogaron con Marcelo Fernández en la emisión especial de «Economía y Management en la Salud» para trazar un panorama de la situación actual en nuestro país.
Cherro: “Hace muchos años que venimos en crisis y ahora estamos en colapso. El combo de inflación, devaluación, PBI estancado, trabajo informal, escasez y aumento exorbitante de medicamentos, entre otros, es una manifestación del mismo problema. Nuestro sector no es formador de precios, sino que con el capital de trabajo financiamos nuestro propio sistema de salud”.
Tafani: “Los costos en salud, a pesar de la crisis argentina, tienen una tendencia alcista en todo el mundo. Y esto se debe a que es un sector al que se le ha aplicado la ley de rendimientos exponenciales. El progreso ha sido muy grande, se avanzó rápidamente en cuestiones que antes eran impensadas que se podían atacar desde el punto de vista médico. Y nosotros somos importadores de tecnología y esos costos se han internalizado en el sistema”.
Cherro: “A la pandemia entramos bastante golpeados con la devaluación y la inflación de 2018 y 2019. Nos transformamos en un sistema subsidiado, empezamos a cobrar los famosos ATP, luego los Repro y los Repro Salud… no podemos recomponer los aranceles para dejar de ser subsidiados. El subsidio es como la droga: se entra fácil pero es muy difícil salir. Hasta que no se frene esta combinación de inflación y devaluación seguiremos dependiendo del gobierno de turno”.
Tafani: “En el pasado hubo una tentativa de aglutinar las obras sociales, pero no nos llevó a buen puerto porque terminó en un gran fraccionamiento. Los costos de la medicina van a seguir creciendo y hay un montón de obras sociales incapaces de dar cobertura a la población”.
Cherro: “Capacitamos y formamos a muchos médicos residentes, incluso extranjeros, que antes se quedaban trabajando en nuestras instituciones pero ahora se vuelven a su país. Con los argentinos pasa lo mismo: si consiguen irse al exterior, arman las valijas y se van. Y con los grandes profesionales, otro tanto: dejan la cartilla y se van a trabajar a sus consultorios. Por cartilla cobran una suma de cuatro cifras, pero de forma particular pueden ganar cinco cifras. Esto le hace muy bien al médico pero deteriora el sistema sanitario”.
Tafani: “Los prestadores están en una trampa porque para importar y proveer los insumos deben pagar a corto plazo”.
Cherro: “Los médicos que se van del sistema de salud para trabajar en su consultorio dejan de hacer docencia sobre los más jóvenes. Entonces, ¿quién les va a enseñar a los residentes? Esto pasa por la falta de incentivo económico. Lo mismo que con las especialidades: los jóvenes ya no optan por ciertas especialidades ante la falta de un buen horizonte económico”.
Tafani: “Hay que universalizar la cobertura médica. Una vez que todos tienen su carnet para atenderse, se debe cobrar al interior del sector público y ponerlo a competir con los privados. Hay un caso interesante, el de Singapur: eran conscientes de que lo primero era generar crecimiento económico y una vez que lo lograron, la salud pública empezó a competir con los privados para eliminar ciertos problemas. Singapur elevó la calidad de las prestaciones públicas para competir. Al mismo tiempo generó cuentas personales de capitalización en salud y cada persona aporta a esa cuenta, con lo cual va haciendo una reserva para las épocas de crisis”