Según especifica la norma, el comando estará integrado por “la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal y la Secretaría de Seguridad y Política Criminal (o la que en el futuro la reemplace) del Ministerio de Seguridad, la Policía Federal Argentina, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, por los representantes, que eventualmente se designen, de los cuerpos policiales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias que adhieran al presente”.
Los funcionarios designados poseerán, en el marco de sus funciones, capacidad decisoria sobre el personal y los medios afectados al operativo de seguridad.
El comando será disuelto por la ministra a propuesta de la Secretaría de Seguridad y Política Criminal o la que en el futuro la reemplace y se designa como coordinador del comando al jefe de la Policía Federal, quien tendrá a su cargo la conducción de los cuerpos policiales y las fuerzas de seguridad afectadas al operativo, designación que el jefe podrá delegar en el funcionario que designe.
En la resolución se invita al ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires a designar un representante de los cuerpos policiales locales para integrar el comando así como al ministro de Justicia y Seguridad porteños a fin de designar un representante de los cuerpos policiales locales; así como a los ministros de Seguridad de cada provincia para que designen también un representante de los cuerpos policiales locales; y al Ministerio Público Fiscal de la Nación, ministerios públicos fiscales de cada provincia y al Ministerio Público porteño mediante la designación de un representante que oficie de enlace con las fuerzas que integran el comando.
En los considerandos, la resolución indica que “resulta primordial establecer canales fluidos y continuos con los representantes de las autoridades judiciales y del Ministerio Público Fiscal presentes en los turnos correspondientes, a fin de poder efectuar de manera ágil cualquier consulta que se requiera” y que “la formación de unidades de mando unificado para coordinar estratégicamente los medios existentes en el marco de planes de seguridad interinstitucionales ha posibilitado optimizar y potenciar el aprovechamiento de los efectivos y capacidades con las que cuenta cada fuerza federal de seguridad para llevar a cabo sus funciones”.