El representante en Santa Fe de la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (Acara), Jorge Pesado Castro, ofreció una visión cautelosa sobre las políticas actuales del gobierno de Javier Milei y su impacto en la industria automotriz.
En diálogo con Marcelo Fernández para CNN Radio Rosario, Pesado Castro puso de relieve las complejidades enfrentadas por el sector. Se refirió a las medidas anunciadas por el gobierno nacional, incluyendo aranceles de importación, el impuesto País y el impuesto interno que afectan considerablemente al mercado de automóviles.
“Estamos con un cóctel de varios condimentos. Estamos con el arancel de importación, estamos con el impuesto País, el impuesto interno que afecta a los autos, que supuestamente era un impuesto a los autos de lujo y hoy afecta prácticamente a casi el 90 por ciento de los automotores. Y encima la devaluación”, expresó Pesado Castro.
Luego detalló que estos factores han elevado los precios de los vehículos en un 40 por ciento, impactando directamente en la accesibilidad para el consumidor promedio. “Un auto de clase media como el Fiat Cronos, que estaba en 10 millones de pesos, ahora cuesta entre 14 y 15 millones, y en su versión completa llega a los 19 millones”, explicó.
La situación se complica aún más con la incertidumbre en los precios de los automóviles importados debido a las consideraciones impositivas en curso. “La mayoría de los autos importados en este momento no tienen precio”, añadió Pesado Castro.
El impuesto interno, diseñado originalmente para autos de alta gama, ahora afecta a vehículos que alcanzan los 15 millones de pesos lo que, según Pesado Castro, es “una locura” porque se trata de “un impuesto que estaba hecho para otra cosa y que lo dejaron ahí tirado. Ahora prácticamente actualiza a la mayoría de los modelos de autos que se venden en la Argentina”.
Ante este panorama, el empresario reconoció el esfuerzo del gobierno por eliminar trabas y reglamentaciones, pero enfatizó que el mercado de automóviles enfrentará un semestre difícil: proyectó una caída del 20 por ciento en las ventas con respecto al año anterior.
“Vamos a tener unos meses difíciles de acomodamiento. Esto no se va a acomodar en una semana. Vamos a tener un semestre más magro que el año pasado. Eso es lo que estamos viendo desde Acara, con todas las terminales”, expresó.
