El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, expresó su satisfacción por los cambios incorporados a la ley de biocombustibles propuesta por el gobierno nacional. El mencionado proyecto, que forma parte de la ley ómnibus que se discute en el Congreso de la Nación, recibió modificaciones significativas después de que las autoridades provinciales presentaran quejas porque veían que se afectaba a la producción local.
“La ley de biocombustibles quedó mucho mejor luego de que gobierno nacional incorporara los cambios pedidos por las provincias productoras”, expresó el gobernador, quien destacó que la provincia lideró un debate a nivel nacional junto a otras provincias productoras de biocombustible, logrando presentar una propuesta mejorada en comparación con la versión original del gobierno.
Uno de los cambios fundamentales introducidos por el gobierno nacional es el aumento del corte en combustibles de biodiésel, pasando del 7,5 por ciento actual a un 10 por ciento y luego al 15 por ciento. Este incremento en el corte se traduce en una mayor demanda para la producción santafesina, responsable del 80 por ciento de las exportaciones y el 64 por ciento de la producción de biodiésel.
“Sentimos que con la propuesta de ley se estaba atacando a la producción de Santa Fe; que se trataba de una medida equivocada. Y por eso la provincia fue la que motorizó un debate a nivel nacional, que también logró sintetizar con las otras provincias productoras de biocombustibles, una propuesta superadora. El propio ministro de Desarrollo, Gustavo Puccini, viajó a Buenos Aires, se hicieron reuniones conjuntas con el gobierno nacional, y ahora tenemos una ley mucho, pero mucho mejor de la que tenemos y de la que se había presentado originalmente”, señaló Pullaro.
De todas maneras, y aunque el titular de la Casa Gris no se refirió directamente, aún sobrevuela el punto conflictivo de la desregulación. En este sentido, el proyecto oficial busca poner fin al sistema de cupos y precios regulados, permitiendo una libre competencia en el negocio de biocombustibles. Mientras algunas empresas aplauden esta medida, las grandes fábricas integradas a las aceiteras expresaron su desacuerdo.
El nuevo borrador establece que todas las empresas tendrán derecho a participar en los mercados de producción y suministro de biocombustibles, pero limita la participación de las empresas integradas en el mercado interno al 14 por ciento.
Además, la posibilidad de las petroleras de fabricar su propio biocombustible, algo prohibido por la ley actual, se contempla en el nuevo proyecto, aunque con condiciones específicas, como la autorización sólo cuando la mezcla obligatoria de biocombustible supere el 18 por ciento.