Los caminos de ingreso a los puertos de Timbúes por donde ingresa algo más del 30% de la cosecha Argentina son de tierra. Una condición ridícula para un país que intenta ser el supermercado del mundo.
Los transportistas que intentan llegar a los puertos de la localidad de Timbúes ADM, ACA, Renova, Dreyfus o Cofco deben tomar desde la ruta nacional 11 el camino comunal de tierra Cacique Mangoré que está compuesto con un mezcla de un mejorado con cero mantenimiento que se combina con tramos de tierra que en cada lluvia terminan intransitable.
Ver esta publicación en Instagram
Las inversiones privadas para la realización de estas terminales portuarias ya tienen más de 10 años en todo este tiempo nadie pudo solucionar esta situación escandalosa. El senador del departamento Iriondo, Hugo Rasseto apuntó contra las empresas como las responsables de realizar las inversiones necesarias para la construcción de los caminos para el ingreso de los camiones por los caminos comunales. Estas desventuras dirigenciales tienen una rica historia que pasó por la construcción de un fideicomiso en la época de la presidencia comunal de Néstor Sánchez herramienta financiera que impulsaba a las empresas a adelantar fondos para el mantenimiento permanente del camino y que luego eran recuperados con parte de la “tasa de mantenimiento” que cobraban las empresas como agentes de percepción. Este sistema virtuoso fue derogado por Amaro Gonzáles luego de ganar las elecciones que pasó a tener el control total de los fondos recaudados por la comuna y a determinar las obras de mantenimiento contratados por el ejecutivo local, en la actualidad el formato de Gonzales sigue vigente con la particularidad que el estado comunal quitó el control de cobros de tasas a las empresas agroexportadoras con la implementación de un sistema electrónico a través del dominio https://www.puertos.tramitesenlinea.com.ar/ que se encuentra registrado a nombre de un monotributista de la categoría más baja.
Todas las desventuras dirigenciales terminan complicando las ventajas competitivas que tiene el calado natural del río Coronda. Las empresas agroexportadoras tienen diversificada su participación en cámaras sectoriales que atomiza por completo la toma de decisiones y no permite que se coordinen acciones concretas para impulsar cambios estructurales. Un ejemplo de ello fue el piquete de los habitantes de Villa La Ribera en el año 2022, para poder destrabarlo una de las empresas instaladas en Timbúes gestionó las reuniones con los funcionarios provinciales de la gestión Perotti con Capym (Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas) generando reuniones y logrando una promesa del propio gobernador de obras que quiten los camiones del poblado.
Las promesas del gobernador no sólo no se cumplieron sino que a la distancia se supo que ni siquiera tenían los permisos de expropiación necesarios para completar la traza alternativa. Este punto puede tener que ver con la falta de organicidad dirigencial de las empresas para poder mostrarse como un bloque unido ante las autoridades provinciales debilitando el poder de lobby. Algo similar está sucediendo con la coordinación del operativo cosecha segura, el gobernador Maximiliano Pullaro decidió que la Bolsa de Comercio de Rosario sea la institución elegida para concentrar las reuniones sectoriales, un lugar que tuvo la Cámara de Comercio de San Lorenzo durante 20 años. Esta licuación del músculo operativo de la institución sanlorencina también se explica por el corrimiento de actores con poder de decisión de las empresas agroexportadoras que centralizaron sus nivel de toma de decisiones en Capital Federal o San Pablo.
Las consecuencias de una campaña con una logística de caos es la conclusión de décadas de errores y falta de lobby.
