Mediante una comunicación aprobada por unanimidad, el Senado de la Provincia de Santa Fe solicitó a las autoridades provinciales que procuren la ampliación del denominado Plan contra la Nacocriminalidad, de manera de que todo el Gran Rosario sea alcanzado por la llegada de más efectivos de la policía de santafesina, de móviles suministrados por la Provincia de Buenos Aires y por efectivos de fuerzas federales.
El texto fue votado por todos los bloques y sostiene que esa labor de seguridad no debe limitarse al ejido urbano de la ciudad de Rosario. “Nuestra pretensión es que las acciones de control se extiendan, coordinadamente, también a todas las localidades que componen el aglomerado urbano del Gran Rosario”.
En ese sentido, cabe recordar que la población del departamento Rosario es de 1.348.725 habitantes, según los datos disponibles del Censo 2022. Y que el departamento San Lorenzo, cuya ciudad cabecera es parte de la misma mancha urbana, tiene 194.580. Se trata del distrito que más creció en la provincia de Santa Fe desde la medición de 2010, con un incremento del 23,7%.
La iniciativa fue presentada por el representante del departamento San Lorenzo, Armando Traferri que afirma en los considerandos que “no existe la menor duda de que la atención principal y prioritaria debe estar puesta en Rosario, es ahí donde se produjeron los aberrantes hechos en los que perdieron la vida los trabajadores taxistas, el colectivero y el playero de la estación de servicios y que llevaron la ola de violencia en las calles a un punto extremo e intolerable”.
“En esta Cámara hemos manifestado de forma clara y sentida la sesión pasada, el inmenso dolor colectivo generado, el pesar de toda una sociedad nutrida esencialmente de gente de bien, que ve con impotencia como los grupos violentos que componen las bandas ligadas al narcotráfico ejecutan acciones despiadadas para infundir terror en la comunidad, desafiando abiertamente al orden institucional”, siguen los considerandos del legislador justicialista.
“Corresponde decir también que con este proyecto no pretendemos abordar las causas de fondo por las que desde hace más de 10 años Rosario se ve asediada por las balaceras, el narcotráfico y la violencia urbana, que en muchos casos, lamentablemente, terminan en muerte. La pretensión es más coyuntural, es procurar adecuamos a las circunstancias por las que hoy estamos atravesando. Basamos este proyecto en un fenómeno que es bien conocido por la rama de la ciencia que estudia los fenómenos criminológicos, y que nos enseña que cuando se intensifica el control, la prevención y la vigilancia en un determinado territorio, el crimen organizado, no opta por cambiar de actividad o deponer su actitud, sino que, naturalmente tienden a desplazarse a otras zonas menos problemáticas para el ejercicio de su ‘industria’ ilícita”, expresa.
Fuente: El Litoral