La transformación energética global impulsada por la agenda de 2030 que busca disminuir las emisiones de efecto invernadero genera expectativas para toda la región del Cordón Industrial.
Las inversiones que se están evaluando tenian un primer escollo en la salida del Régimen de Grandes Inversiones que se votó en el día de ayer en la Cámara de Senadores. Los inversores esperan para poder seguir avanzando con el proyecto que el país tenga un ley de biocombustibles que permita tener reglas claras para las próximas décadas y no como la actual que lidia con la discrecionalidad de las autoridades de turno.
Los aviones que despeguen de suelo Argentino deberan desde le 2025 cargar un 2% de combustible renovables para poder aterrizar en suelo de la UE, porcentaje que va creciendo al 6% en 2030 y un 70% en 2050. Estas tendencias hacen imperioso que el país cambie su matriz de producción para subirse a la era de la bioenergía.
La Refinería San Lorenzo, hoy propiedad de la empresa YPF es un activo que luego de ser cerrada en 2018 parecía que iba con destino a convertirse en una suma de fierros viejos que iban a ser un monumento de la decadencia Argentina. Su ubicación estratégica hace que su destino pueda ser el de la primera biorrefinería del país con una inversión de más de 600 millones de dólares. Desde la empresa no confirmaron la inversión pero aseguraron a este medio “hay muchos proyectos sobre la mesa”.