El presidente comunal de Oliveros, Martín Calori, aseguró que está a favor de la obra de desvío de la ruta 91 con la que la provincia busca llegar a los puertos de Timbúes para descomprimir el tráfico de tránsito pesado en Villa La Ribera, pero insistió con que quiere que la empresa contratista y Vialidad Provincial presenten la documentación y los planos ante la Comuna.
Desde mediados del mes pasado hay una creciente tensión entre Oliveros y la provincia, después de que el Juez de Faltas de esta localidad le cruzara la faja de clausura al obrador de la empresa Vial Agro SA y paralizara las tareas. La razón fue que no se había tramitado la habilitación correspondiente para trabajar en jurisdicción oliverense.
Hoy la situación sigue en punto muerto: la obra está frenada y el caso ya lo tiene la Justicia a partir de un recurso de amparo que presentó Pablo Seghezzo, titular de Vialidad Provincial, para reactivar los trabajos.
“Ellos están enojados con Calori. Si (Pablo) Seghezzo me hubiera atendido el 8 de mayo, como dijo que lo iba a hacer, hoy no estaríamos discutiendo. Nunca me informaron de que por Oliveros iba a pasar una traza, no presentaron ni un plano, pero un senador se sacó una foto en un puente. Con todas las cosas que pasaron, lo que puedo decir es que a Calori le están tomando el pelo. Calori no tiene tres días en esto”, dijo, hablando de sí mismo en tercera persona, el jefe comunal de Oliveros.
Entrevistado por IRE, Calori aseguró que tomó la decisión de clausurar la obra obligado por la falta de información desde Vialidad: “A medida que pasaban los días y hablábamos con la gente no nos quedó otra que clausurar la obra con la ley a nuestro favor. Porque yo quiero saber por dónde pasa la traza, quiero ver la documentación y cómo quedan los caminos públicos”.
“Después de la clausura ellos salieron a decir que denunciaron a Calori, algo que no es así –aclaró–. Controlar o pedir un plano no es un delito. Si no les dejo las llaves al senador (Hugo Rasetto) y a Seghezzo y que manejen ellos la Comuna. Entonces, como dice el Martín Fierro: «Cada lechón en su teta es la forma de mamar». Si viene un vecino y me pregunta por dónde va a pasar la traza, yo tengo que saber”.
Luego apuntó que la situación en general es muy confusa por el rechazo de Vial Agro de presentarse ante la Comuna para regularizar la situación a pesar de haber sido intimada por Vialidad: “No sé qué pasará entre ellos que la empresa nunca vino. Calori no está enojado con la provincia. Por eso le mandé un mensaje a (Horacio) Ciancio, de Municipios y Comunas, para sentarnos a charlar. Esto hay que resolverlo, no se trata de ver quién está más loco. Se hicieron muchas reuniones en Timbúes y en Andino pero la traza pasa por Oliveros y a nosotros nunca nos llamaron. Si se quieren enojar que se enojen”.
“Esto hay que resolverlo, no se trata de ver quién está más loco. Se hicieron muchas reuniones en Timbúes y en Andino pero la traza pasa por Oliveros y a nosotros nunca nos llamaron. Si se quieren enojar que se enojen”.
“La empresa tiene que inscribirse en la Comuna, como hace cualquier vecino que abre un kiosco y tributa. Pero ni siquiera llegamos a esa discusión, lo que estamos pidiendo ahora es la documentación y los planos de la obra”, añadió.
En varios pasajes de la entrevista Calori recalcó que no quiere trabar la obra: “Yo estoy de acuerdo con la obra, no estoy en contra. En 2020 fui con Fito (Amaro González, expresidente comunal de Timbúes) al puente de Giardino y nos sacamos una foto. Tampoco estoy en contra del gobernador ni del senador”.
