Imputado

Prisión preventiva efectiva por el plazo de 50 días por el delito de estafa

Prisión preventiva efectiva por el plazo de 50 días por el delito de estafa

Closeup photo of jewelry on dollars. Isolated on white background.
Tras realizarse la audiencia a S. S. por fraude a una víctima de 92 años al sustraerle dinero en efectivo y joyería. El hecho ocurrió el pasado 14 de mayo en la ciudad de San Lorenzo.
Tras realizarse la audiencia a S. S. por fraude a una víctima de 92 años al sustraerle dinero en efectivo y joyería. El hecho ocurrió el pasado 14 de mayo en la ciudad de San Lorenzo.

En una audiencia imputativa, este martes 27 de agosto en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo, el Fiscal Dr. Leandro Lucente le atribuyó S. S. el delito estafa en calidad de coautor. Y el Juez de primera instancia Dr. Cattaneo tuvo por formalizada la audiencia imputativa, no haciendo lugar al pedido de la Fiscalía de prisión preventiva por el plazo de 60 días, dictando la prisión preventiva efectiva por el plazo de 50 días.

La Fiscalía le atribuye a S. S., junto a otro masculino cuya identidad se desconoce, el día 14/05/24 haber defraudado a la víctima de 92 años mediante el siguiente engaño: haber llamado uno de los 2 sindicados ese día a las 11 horas al teléfono fijo, y haciéndose pasar por el hijo de la misma, haberle referido que estaba en el banco y que necesitaba la plata, que se la prepare que la iba a mandar a buscar.

Que como la víctima se trataba de una mujer mayor, y necesitaba ayuda para buscar la plata ya que también había que abrir una caja fuerte, el llamante le preguntó con quién estaba, a lo que la víctima refirió que con la señora que la cuida a la cual también le dijo que era el hijo de la víctima y le pidió que vaya a un sector del domicilio que supo funcionar como joyería, y trate de abrir la caja fuerte, pero que antes busque todo lo que sea de oro que esté en la joyería y lo ponga en una cajita.

Como la señal se perdía le dijo que sin cortar la llamada, le pase el número de teléfono celular, y la llamó también al celular desde un número privado, donde le pidió que entregue todo el oro que separaron de la joyería a una persona que iba a pasar a buscarlo, momento en el cual toca el timbre S. S. haciéndose pasar por la persona a la cual disponía que le entreguen las joyas, haciéndole entrega las víctimas de las joyas que habían colocado en una cajita; luego de lo cual S. S. se retira, y el llamante continúa pidiéndoles que abran la caja fuerte y como a ambas mujeres les costaba abrirla, el llamante solicitó que busquen los dólares que estaban arriba del placard de la habitación, dando incluso indicaciones precisas, a lo que las victimas se dirigen a la habitación y del placard extraen dos bolsitas con joyas de oro y 5 fajos de 10 billetes de 100 dólares.

Mientras el llamante continuaba insistiendo con que busquen la clave de la caja fuerte, les dijo que afuera estaba nuevamente el muchacho al que tenían que darle el oro y los dólares, por lo que abren la puerta y se encontraba nuevamente S. S., a quien entregan los dólares y el oro y éste se vuelve a retirar. Que luego de insistir el llamante en que recuerden dónde estaba el papel con la clave, finalmente recuerdan dónde había dejado un papel con la clave anotada, por lo que le avisan que lo encontraron, y el llamante le iba explicando paso a paso cómo realizar los movimientos de las combinaciones, hasta que pudieron abrir la caja fuerte, y nuevamente el llamante le pide que ponga todo en un bolso, y se la entregue al mismo muchacho que ya estaba llegando, porque se tenía ir rápido.

Las víctimas juntaron todo, varias cajitas y paños con joyas, lo pusieron en dos bolsitas de tela mediana, el llamante vuelve a avisar que estaba el muchacho afuera, por lo que éstas abren nuevamente la puerta, y estaba otra vez S. S., al cual le hacen entrega de las bolsas con las joyas de la caja fuerte, luego de lo cual se vuelve a ir. El llamante pide que ingresen de vuelta al domicilio, mientras las víctimas le refieren que por el apuro habían olvidado poner una caja de relojes de oro que estaba en la caja fuerte y un fajo más de dólares, diciéndoles el llamante que también los preparen que los iban a pasar a buscar, momento en el cual llega la hija de la víctima, pregunta con quién estaban hablando, se da cuenta que se trataba de un engaño y finalmente el llamante corta la llamada.

Que producto de dicho ardid o engaño lograron hacerse de cinco fajitos de 2.000 dólares; un fajo de 10.000 dólares; 5.000 dólares; un anillero rojo con cintillos de oro, un anillero color rojo con anillos de mujer de diversos modelos, entre ellos de letras, de niños, también de oro; una bandeja de anillos de hombre, sellos; cuadrados sellos lisos para ser gravados y con piedras cuadradas rojas, verdes y negras; una caja blanca de plástico con tapa con divisiones a lo largo conteniendo alianzas de diversas medidas y modelos todas de oro; una caja de cartón con paños de joyería en color rojo, azul oscuro y negro conteniendo: un paño pulseras de bebé, algunas para grabar y otras no; un paño de cruces, un paño de medallas religiosas; un paño de medallas de diversas formas para ser grabadas; un paño de dijes: corazones. bailarinas, ostras, ballenas, nenitos/as; un paño de cadenas, algunas gruesas y otras tipo collar (todo este de oro); una caja con aros abridores de oro; cuatro bandejas de paño con aros diferentes y algunos dijes que hacían juego con esos aros; una caja con oro que se utilizaba para hacer arreglos más joyería (comúnmente llamado chafalonia) conteniendo entre 350 y 400 gramos de oro; dijes de letras de oro también, relojes clásicos de diversas marcas: Citizen, Mondia, Casio entre otros, de hombre y de mujer, y recuerdos de la familia consistentes también en joyas de ojo, entre ellas un medallón tipo relicario con su cadena, medallas de bautismo, anillos, y unos aros criollos redondos.