La extracción de CBD es el proceso por el cual el cannabidiol se separa de las flores de cannabis. El cannabidiol o CBD es el principal cannabinoide producido por la planta de cáñamo y, en los últimos años, se ha vuelto muy popular por sus múltiples propiedades medicinales.
Conocer los diferentes métodos de extracción es importante para tener en claro cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades y presupuesto, ya que los valores variarán dependiendo del proceso que se elija, el tipo de maquinaria de extracción y el tiempo que lleve.
¿Cómo se extrae el CBD del cáñamo?
La extracción de CBD comienza con la cosecha de la planta de cáñamo. Una vez que has plantado tus semillas de cannabis, y se han convertido en bellas plantas, es momento de recolectar los ejemplares cultivados. Llegada a esta instancia, lo principal a saber es que se deben separar los cogollos ricos en CBD del resto de materia vegetal, como hojas y ramas.
Un dato importante a tener en cuenta es que el CBD se producen mayormente en las flores, por lo que será la parte de la planta que contenga mayores proporciones. Una vez que se separa a las flores de las hojas y las ramas, se procede al secado para luego extraer el CBD.
La extracción puede llevarse a cabo mediante diversos métodos, aunque el más común a es la extracción con CO₂. También existen otros procesos, como la extracción con etanol, o la disolución en aceite vegetal.
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Pullaro el más Peronista de los RadicalesUn último punto a considerar es que no todas las plantas de cannabis producen la misma cantidad de CBD. Por eso, al comprar tus semillas de marihuana es muy importante que tengas en cuenta las variedades y cuál te brindará lo que necesitas.
Extracción de CBD con CO₂
La extracción de CBD con CO₂ es un método muy popular que se utiliza a nivel industrial. Básicamente el proceso consta de cargar una cámara con las flores de cannabis, introducir CO₂ a determinada presión y temperatura específicas, hasta reducirlo a un estado líquido.
Este método de extracción no es tóxico para el consumo humano y es el más utilizado, debido a que no deja residuos orgánicos en el producto final. La extracción de CBD con CO₂ tiene varias ventajas sobre el resto de los métodos: provee un extracto de alta pureza, libre de residuos y componentes no deseados y produce grandes cantidades de extracto.
La extracción mediante dióxido de carbono puede subdividirse en tres categorías: supercrítico, medio-crítico y subcrítico. Las extracciones supercríticas son las más eficientes pero las altas temperaturas que alcanzan tienen efectos adversos como la disminución de las propiedades del CBD.
Ventajas y desventajas de la extracción con CO2
El CO2 es un gas empleado en la industria alimentaria para la extracción de aceites esenciales. Esto asegura una técnica perfeccionada y gran eficacia. Además, la pureza alcanzada es muy elevada y no es tóxico para la salud. Sin embargo, los equipos son mucho más caros, ya que es un método industrial y no individual.
Extracción de CBD con etanol
La extracción con etanol implica la disolución del cannabinoide y otros compuestos del cannabis en etanol. El proceso consta de tres pasos principales: disolución, filtración y purificación.
Disolución: Se sumerge la materia vegetal seca en etanol para que se disuelvan sus compuestos de interés.
Filtración: Una vez finalizada la disolución, la mezcla se filtra para eliminar los residuos sólidos.
Purificación: Se elimina el etanol del extracto mediante evaporación, para obtener un concentrado de CBD y otros cannabinoides presentes en el momento de la extracción, como pueden ser el CBDV, el CBDA o THC.
Ventajas y desventajas de la extracción con etanol
La principal ventaja de la extracción con etanol es que presenta un costo más reducido con respecto a otras técnicas y que los métodos de extracción con disolventes tienen un mayor rendimiento de CBD.
La mayor desventaja de este método es que puede ser bastante peligroso. El etanol es un gas muy inflamable, por lo que es imprescindible utilizarlo bajo fuertes medidas de seguridad. Por otro lado, este gas es tóxico y el aceite de CBD extraido quedará impregnado, por lo que es excluyente realizar una purga correcta para evitar una intoxicación grave.
Extracción de CBD con aceites
Para este tipo de extracción, el disolvente más empleado es el aceite de oliva, aunque también es muy común el de coco y el de semillas de cáñamo. Este proceso, también conocido como maceración, consiste en dejar las flores sumergidas en aceite vegetal para que los cannabinoides se disuelvan con el tiempo.
Aunque este método es menos efectivo que otros, puede ser una alternativa para quienes buscan una extracción casera y accesible en términos económicos, ya que no requiere equipo ni preparación específicos.
El procedimiento es muy simple: se sumergen las flores de cannabis en aceite vegetal dentro de un frasco de vidrio, se cierra y se deja en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas. Un dato importante: es necesario agitarlo una vez al día para asegurar que la disolución sea efectiva. Transcurrido el tiempo, se filtra a través de una gasa o un colador de malla fina y se obtiene el aceite vegetal con CBD.
Ventajas y desventajas de la extracción con aceites
El principal motivo por el que se suele escoger esta técnica es por su bajo costo y porque puede efectuarse a pequeña escala. Además, es segura debido a que estos aceites no son inflamables ni tóxicos para la salud.
El lado negativo es que el producto obtenido es menos puro y con muy poca concentración en cannabidiol.
En el transcurso de los últimos años la demanda ha sido tan grande que comenzaron a existir productos a base de CBD para todos los gustos y necesidades. ¿Lo más importante? Informarse acerca de cómo ha sido elaborado cada uno porque de ello dependerá cuáles son sus propiedades, su eficacia y su nivel de calidad. Conociendo los principales métodos, al menos ya puedes darte una idea.