Crisis global

Caída de la demanda, sobre oferta y jugadores Chinos las claves que explican la crisis Polioles y Derivados

Caída de la demanda, sobre oferta y jugadores Chinos las claves que explican la crisis Polioles y Derivados

El mercado de polioles y derivados sufre una caída global de la demanda, provocando exceso de oferta y baja de precios. Esto llevó al cierre de plantas, incluyendo la de Dow en San Lorenzo, Santa Fe.
El mercado de polioles y derivados sufre una caída global de la demanda, provocando exceso de oferta y baja de precios. Esto llevó al cierre de plantas, incluyendo la de Dow en San Lorenzo, Santa Fe.

Se trata del mercado de polioles y derivados, un compuesto químico que se utiliza en la fabricación de colchones y sofás. El mercado viene experimentando una fuerte caída de la demanda a nivel mundial que ha conducido a un exceso de capacidad instalada de producción.

El resultado fue un derrumbe de precios en el mercado mundial por el exceso de oferta, ya que la demanda no creció de igual modo. Esto generó un cóctel explosivo para los históricos productores de polioles y derivados, convirtiéndose en un modelo de negocios global y de elevada competencia.

Este compuesto químico permite obtener espumas poliuretánicas que se adaptan a las necesidades de las distintas aplicaciones de confort como colchones y sofás principalmente, y en la producción de piezas de automotores tales como asientos, apoya cabezas y piezas insonorizantes, entre otras. El incremento de la competencia ocasionado por el exceso de capacidad – más plantas compitiendo por el mismo o un menor número de clientes – fue feroz y generó la transformación a nivel mundial de este negocio, provocando el cierre de diversas plantas a lo largo del planeta como resultado de la drástica caída de los precios. Nuestro país no queda exento a este escenario global y es un claro ejemplo de ello donde los precios han ido bajando sensiblemente.

En el plano local, en las últimas semanas se conoció la noticia del cese de operaciones de la planta que la empresa Dow tenía en la localidad de Puerto General San Martín, San Lorenzo, provincia de Santa Fe. Fuentes de la compañía, consultadas por este cambio de contexto del negocio, afirmaron a este medio que dicha planta no es eficiente como para enfrentar la competencia global y, por la contracción de la demanda, opera a tasas de utilización de la capacidad muy bajas que no le permiten ser rentable.

“Argentina no es la excepción a este escenario y es un claro ejemplo de un mercado en el que los precios han bajado notablemente y en el que se espera que sigan bajando en los próximos años. Además, el país es también un reflejo del mercado global, ya que la industria nacional se abastece de este producto cada vez más económico y proveniente de diferentes regiones del mundo”, detallaron desde la empresa.

Además, en un comunicado dado a conocer la semana pasada, la compañía agregó que esta decisión definitiva de cierre de su planta, nada tiene que ver con la situación económica actual de la Argentina ni de la provincia de Santa Fe, ya que (durante el último año) también ha cesado operaciones en fábricas de este tipo en América del Norte, Europa y Asia por el mismo problema: la marcada y constante retracción de la demanda de poliuretanos en todo el mundo.

 

Otro caso en Río Tercero, Córdoba

La semana pasada la empresa Petroquímica Río Tercero (PR3) anunció el cese de su producción de Diisocianato de Tolueno (TDI) en su planta de Río Tercero. A partir de hoy la empresa dejó de fabricar este insumo debido a “una transformación forzada por la caída global de ventas y la sobreoferta de este producto, principalmente impulsada por la irrupción de plantas de gran escala en Asia”. El TDI es utilizado en la industria colchonera y automotriz, entre otras, y esta planta era la única que lo producía en el país y en América Latina.

La empresa explicó que “la planta tiene una capacidad limitada que le impide competir con grandes compañías internacionales”.