A pleno mediodía, en Thompson y Entre Ríos, San Lorenzo fue escenario de una hazaña digna de película: una mujer de 41 años, confiada y a bordo de su Gilera Smash 110cc, intentó superar un control vehicular presentando una licencia más falsa que moneda de tres pesos. Los oficiales, con ojo clínico, notaron las “irregularidades” del documento y la invitaron, sin mucha opción, a la Comisaría 1ra. La moto fue secuestrada, como quien retira un juguete con papeles pendientes.
¿Habrá pensado que nadie lo notaría? En San Lorenzo, los controles de tránsito no se impresionan fácil, y las licencias caseras no suelen tener final feliz.