El caso ocurrió el pasado viernes cuando un alumno del secundario Inmanuel Kant, en San Jerónimo, tomó imágenes de chicas que concurren a la institución y las difundió sin su consentimiento, incluso algunas de ellas habían sido intervenidas con Inteligencia Artificial comprometiendo seriamente la intimidad de las menores involucradas. La situación ocurrida el pasado viernes provocó el repudio inmediato de otros alumnos, de padres y directivos, de modo que el colegio tomó la decisión de prohibir el uso de los dispositivos móviles desde este lunes.
El comunicado del colegio
“Los dispositivos móviles (celulares) y relojes inteligentes forman parte integral de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, no se limitan a ser herramientas de conectividad, sino que también permiten acciones que pueden dañar y/o violentar a otros sin que muchas veces se conozcan plenamente las implicancias subjetivas de esto. Un ejemplo de lo mencionado es la posibilidad de captar o difundir imágenes sin consentimiento, lo que vulnera el derecho a la propia imagen. Esto fue lo que sucedió el día viernes en nuestra institución, constituyendo un grave daño moral hacia algunos estudiantes y sus familias”.
“Si bien esta es una temática que atraviesa toda la vida social de la comunidad, como institución educativa tenemos una responsabilidad especial en promover la reflexión sobre los buenos usos y prácticas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como de formar a nuestros alumnos/as como buenos ciudadanos digitales, para una adecuada convivencia democrática, desafío fundamental de este tiempo. Este es el camino que venimos llevando adelante desde distintos espacios institucionales creados para tales fines, donde venimos construyendo herramientas para que nuestros estudiantes puedan tomar buenas decisiones, con criterio y conocimiento, sobre el uso de estas tecnologías. Sin embargo, nos encontramos con una situación compleja y profunda que debe ser abordada por el conjunto de la sociedad, en especial por el binomio escuela-familia, ya que la virtualidad es un espacio en los bordes entre lo público y lo privado al cual resulta difícil, sino imposible acceder sino es a través del diálogo y la confianza con los estudiantes”, remarcó la colegio en una nota enviada a los padres de todos los alumnos.
“Dado que hoy, incluso los adultos, tenemos un vínculo complejo con estos dispositivos, sumado al gran número de alumnos que están en nuestra institución (más de 400), resulta una tarea casi imposible controlar su uso adecuado dentro de la misma: autorizado por el docente y con fines pedagógicos, como estaba estipulado hasta el momento”, añadieron.
En ese sentido, tomaron medidas: “En función de los anteriormente mencionado y con el objetivo de proteger la integridad de todos los alumnos, garantizando un entorno educativo respetuoso y seguro donde puedan sentirse resguardados y libres de invasiones a su privacidad es que hemos decidido llevar adelante una serie de cambios respecto a nuestro Reglamento de convivencia que tendrán lugar a partir del día lunes 21 de octubre de 2024. El primero de ellos está vinculado al uso de celulares y relojes inteligentes (Smartwatch) en todo el ámbito de nuestra institución (Colegio, Playón de Deportes, Sala de industrialización y UDP) el cual quedará totalmente prohibido. Por ello, sugerimos que su hijo/a NO concurra a la institución educativa con dichos dispositivos, y si lo hace, los mismos quedarán APAGADOS y bajo llave en cajas destinadas a tal fin, desde el momento del ingreso hasta el momento en que se retire de la institución. El segundo cambio del reglamento es que la posesión y/o uso del celular dentro de la institución pasará a considerarse una falta grave, lo que significa que tendrá sanciones disciplinarias que impliquen un mayor número de amonestaciones (se pasa de apercibimiento escrito/1 amonestación, a 5 amonestaciones)”.