El futuro de la hidrovía como columna vertebral del comercio exterior argentino exige una visión clara y decisiones fundamentadas. Jorge Metz, experto en administración de puertos y vías navegables, destaca la necesidad urgente de reorganizar y priorizar los esfuerzos en este sector clave para la competitividad económica del país.
Elementos imprescindibles para avanzar
Metz subraya que los tiempos actuales, marcados por intereses cruzados, requieren medidas inmediatas:
- Consenso regional: Coordinar con los países que comparten la hidrovía es el primer paso. Estas naciones esperan la convocatoria para participar activamente.
- Participación provincial: Los gobernadores de las provincias ribereñas deben estar involucrados para proyectar un desarrollo sostenible y consensuado.
- Extensión estratégica: Incluir en el plan el Alto Paraná, desde Confluencia hasta Posadas, y el tramo soberano del río Paraguay, así como la hidrovía boliviana.
- Impacto ambiental: Es esencial realizar estudios ambientales para garantizar sostenibilidad en dos tramos específicos: Guazú-Talavera-Martín García y Mitre.
- Definición técnica: Determinar profundidades, zonas de cruce y radas para evitar sobrecargar el sistema.
Logística y planificación: claves para el éxito
Metz cuestiona soluciones superficiales como las meras profundizaciones sin estrategias logísticas. Señala que un enfoque integral es imprescindible, ya que el 70% del comercio exterior argentino depende de este sistema.
Además, advierte sobre la necesidad de desregulación para fomentar inversión y competencia, así como de coordinación intersectorial para evitar que las mejoras sean apropiadas por sectores específicos.