1- Las exportaciones de aceite, harina y porotos de soja en máximos desde la 2018/19
Las exportaciones del complejo soja tienden a resentirse estacionalmente ya avanzado la campaña. En promedio, durante noviembre, se suelen embarcar un 16% menos de toneladas entre aceites, harinas y porotos que durante octubre, y la actual campaña no sería la excepción.
Durante el onceavo mes del año se exportaron 2,4 Mt de harina, 612.000 toneladas de aceite y 94.000 toneladas de poroto de soja, 14% menos que en octubre, aunque el doble de noviembre del 2023 y en línea con el volumen embarcado para el mes durante el último quinquenio.
Al agregar las toneladas ya embarcadas durante diciembre y las que deberían de embarcarse en lo que queda del mes siguiendo el line-up programado, las exportaciones acumuladas para el complejo soja serían las más elevadas en cinco campañas y un 80% más que a esta misma altura el año pasado.
2- La soja se derrumba en Chicago arrastrando a los precios locales hacia mínimos de enero del 2018
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Los Aceiteros cerraron bono de fin de añoEn Chicago, los contratos futuros por soja anotaron una semana catastrófica. Entre los fundamentos de oferta y la dinámica política norteamericana, el contrato más cercano se derrumbó un 4,3% y llegó a mínimos desde agosto del 2020.
En Sudamérica el clima ha acompañado y las perspectivas de oferta récord para los principales productores de la región se materializa cada vez más. En Brasil, la consultora AgRural espera una producción de 171,5 Mt, récord absoluto y por encima de las expectativas del USDA, que hoy marca el piso de proyecciones entre los principales organismos con un esperado de 169 Mt. En la misma sintonía, el estado de los campos paraguayos se ha redimido significativamente, con lluvias que vinieron a mejorar las condiciones de los cultivos sobre la región oriental en las últimas semanas. En el caso de Uruguay, los mapas mostraban cierta escasez de agua en departamentos clave como Soriano o Río Negro y en las últimas semanas se registraron mejoras, con lluvias acumuladas que se mantienen en línea con el promedio y el año pasado. Mientras que, en Bolivia, se proyecta una continuidad en el crecimiento del área sembrada y un nivel productivo que podría alcanzar por primera vez las 4,1 Mt.
Escenario que se combina con malas noticias para el aceite de soja. El martes pasado la Cámara de Representantes de USA presentó como modelo de financiación gubernamental un proyecto de ley que no contempla extensiones al crédito fiscal para los elaboradores de biodiesel en la nación norteamericana. Ello y las especulaciones en torno a la nueva administración “Trump” y su relación con la industria de biocombustibles vino a funcionar como catalizador para el derrumbe en las cotizaciones del aceite que ya retrocede un 10% con respecto a noviembre.
Esta coyuntura tuvo su impacto sobre los precios de exportación argentinos. Por el aceite de soja, el FOB desde el Up-River se negocia ya en menos de 1.000 USD/t, 11% menos que el mes pasado y llegando hacia mínimos de octubre de este año. Mientras que, por la harina las cotizaciones FOB nunca han cortado la indeclinable tendencia a la baja, llegando a negociarse en 322 USD/t, mínimos del 2020.
Teniendo en cuenta que el 80% de la producción de soja tiene, de alguna forma, como destino el mercado externo (ver Informativo N° 2176), la caída estacional de la demanda por parte del sector exportador conjugada con precios en baja, llevó a que las cotizaciones locales se resientan fuertemente durante las últimas semanas.
La pizarra Rosario bajó hasta los ARS 280.000/t y las ofertas que se barajaban sobre el mercado local por soja llegaron a rondar los ARS 270.000/t para entregas disponibles. En un mes el precio de la pizarra ajustó ARS 20.000/t y descontando el efecto de la inflación hoy en día el poder de compra de una tonelada de soja es el más bajo desde enero del 2018.
3- Las cotizaciones del disponible por maíz aún resisten el embate bajista
Por maíz, las cotizaciones en pesos se han estado manteniendo durante las últimas semanas y los abiertos parten desde los ARS 180.000/t para entregas disponibles, al tiempo que la pizarra llegó a cerrar en ARS 184.800/t durante la semana, amortiguando el efecto de la inflación y manteniendo un poder de compra cercano al último mes. La tendencia positiva en Chicago ha venido a hacer de sostén sobre las cotizaciones locales.
En el caso del cereal, el mercado internacional apuesta al alza por los precios futuros de maíz. En Chicago, los fondos especulativos siguen expandiendo sus compras y desde noviembre su posición neta comprada se incrementó en 183.500 nuevos contratos. Para poner en perspectiva, en julio los fondos llegaron a mantener la posición vendida más importante de la historia para maíz, desde entonces el posicionamiento de los administradores no hizo más que cambiar abruptamente de dirección y las compras netas hasta la actualidad equivalen a 66 Mt en contratos de futuros, 1,3 veces la producción argentina en tan solo cinco meses.
La alta demanda internacional por maíz, a pesar de las menores compras chinas le han estado dando sustento a las cotizaciones por el cereal. Además, dentro de los factores internos en el mercado norteamericano, las exportaciones de bioetanol y la demanda local les han dado más razones a los administradores para especular al alza en Chicago.
Sin embargo, en el mercado de futuros local, las posiciones diferidas por maíz no vienen siguiendo una tendencia alcista. La curva de futuros se ha venido desplazando hacia abajo 7 USD/t en promedio desde noviembre. Entre mejores expectativas por la producción tardía, el peso esperado de la zafrinha brasilera y los efectos de la brecha cambiaria sobre los contratos a futuro pactados en dólares al tipo de cambio oficial, empujan las cotizaciones hacia niveles más bajos.
Últimamente las expectativas por siembras del maíz tardío han mejorado frente a la recomposición de las reservas hídricas sobre el suelo y el control de la chicharrita, sin nuevos avistamientos de trampas con más de cinco adultos sobre el centro de la región agrícola donde se concentra la producción de maíz, principalmente en las provincias de Córdoba, el sur de Santa Fe y Buenos Aires.
Además, desde junio se registra una fuerte tendencia a la baja de los dólares financieros, con la brecha cambiaria alcanzando menos del1% la semana pasada. Aunque las últimas ruedas el precio por los dólares paralelos haya despegado, las expectativas del mercado al mantenimiento de una brecha más estrecha han llevado a descontar un menor premio por los contratos en futuro expresados al dólar oficial en las posiciones diferidas.
En este sentido, esta combinación de factores ha llevado a arbitrar las relaciones de precio entre los contratos argentinos y norteamericanos. De pasar históricamente “caros” con respecto a Chicago, la ratio de precios futuros ha tendido a normalizarse hacia valores promedios en los últimos meses.
4 – La proporción de maíz y soja que aún no se fijó es la más alta de la historia
Independientemente de la dinámica de las cotizaciones, las toneladas comprometidas que aún resta fijar llegan a proporciones inauditas del nivel de producción para esta altura. Dentro de una campaña comercial marcada por el ruido cambiario y las expectativas frente a modificaciones regulatorias, las decisiones de venta y fijación de precio se han visto fuertemente condicionadas.
Actualmente, según los datos de SAGyP, al 11 de diciembre restaban por fijar 4,96 Mt de soja y 4 Mt de maíz. En el cuadro general, eso implica que, a valores FAS aún quedan por fijar 2.136 millones de USD en granos.
Con relación a la oferta disponible, el volumen comprometido aún sin precio fijo representa el 16% de la producción de granos gruesos, 9 p.p. por encima del promedio para esta altura del partido.
No conforme con ello, debido a las condiciones comerciales pactadas, gran parte de estas toneladas (principalmente en maíz) que se encuentran sin precio, deben fijarse hasta fin de año, debido a que la ventana de fijación culmina en diciembre.