El Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria en el paro nacional aceitero que había sido anunciado para este miércoles 12 de marzo a las 6 de la mañana. La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo deberán levantar la medida de fuerza por 15 días, mientras que las empresas no podrán tomar represalias contra los trabajadores involucrados en el conflicto.
La resolución de la Secretaría de Trabajo alcanza a Cargill, Bunge, Molinos Agro, Renova, Terminal 6, COFCO y todas las firmas representadas por CIARA y la Cámara Argentina de Biocombustibles. Además, establece que el 17 de marzo se realizará una audiencia en Buenos Aires para intentar destrabar el conflicto.
Sin embargo, la crisis en el sector no se detiene. Vicentin sigue sin pagar los sueldos, alegando falta de liquidez mientras espera la resolución de su concurso de acreedores, que lleva más de cinco años sin solución y terminó en la Corte Suprema de la Nación.
CIARA calificó la huelga como “desproporcionada e ilegal”, argumentando que los salarios del sector superan los 3.5 millones de pesos y que ya estaban en negociaciones con los gremios. Desde los sindicatos, en cambio, acusan a la patronal de dilatar la discusión salarial y de querer imponer ajustes en el sector.
Con la industria paralizada, el ingreso de divisas se frena en un momento donde la Argentina enfrenta un balance negativo de reservas y un nuevo acuerdo con el FMI. La conciliación impide la huelga por ahora, pero si en 15 días no hay avances, el conflicto podría escalar aún más.
