Durante el acto, Pullaro destacó la importancia de estas herramientas para mejorar la seguridad y prevenir enfrentamientos con armas letales, especialmente en situaciones donde se utilizan pistolas de 9 mm. Además, subrayó el respaldo a la Policía, reconociendo a Luciano Nocelli, un oficial recientemente liberado tras anularse su condena por la muerte de dos delincuentes en un enfrentamiento en 2019.
El ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, destacó que se está trabajando en un decreto que reglamentará el uso progresivo de la fuerza, garantizando que los oficiales actúen dentro del marco legal. Por su parte, Armando Faraoni, subsecretario de Tecnología y Equipamiento, explicó que estas nuevas armas permiten una respuesta intermedia sin recurrir a las armas de fuego.
En cuanto a las licitaciones, la empresa Bucello y Asociados SRL presentó una oferta de $1.919.991.000 para la compra de pistolas y bodycams, mientras que las armas a base de dióxido de carbono recibieron dos propuestas: Punto de Impacto S.A. ($434.870.000) y Bersa S.A. ($478.435.008).
Las pistolas de electroshock, que disparan dardos conectados a cables con carga eléctrica, paralizan temporalmente al agresor sin causar lesiones graves. Por otro lado, las pistolas de dióxido de carbono disparan proyectiles cinéticos, que pueden ser rellenos con una sustancia irritante, brindando una opción menos letal para los oficiales en situaciones de conflicto.
