El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), Daniel Succi, fue contundente al referirse a la grave crisis que atraviesan los trabajadores de Vicentin en un reportaje brindado a Hernán Funes en Cadena 3 Rosario, luego de que la empresa anunciara que no podrá afrontar el pago de los salarios: “La Justicia jugó con Vicentin y nadie pensó en los trabajadores”.
El comunicado oficial de la firma, dirigido a todos los trabajadores, admitió que por la falta de insumos y la pérdida de confianza por parte de los clientes, no podrá cumplir con sus compromisos básicos, entre ellos el pago de los sueldos de marzo. También se dispuso el paro total de todas las plantas.
Succi fue tajante: “Esto es un rebote de haber metido presos a los cuatro directivos responsables de este multimillonario robo. Hoy, con pruebas, podemos decir que lo de Vicentin fue un robo”.
Desde el sindicato apuntan al proceso judicial que mantuvo paralizado durante cinco años un concurso de acreedores con más del 60% de las voluntades necesarias para su homologación. Primero el juez Fabián Lorenzini se negó a convalidarlo, y más tarde la Corte Suprema de Santa Fe confirmó la decisión, alegando que no se respetaban en forma igualitaria los derechos de todos los acreedores. Sin embargo, como remarcó Succi, “a nadie le importaron los 4.000 trabajadores”. “La justicia jugó en estos 5 años, tuvo dos veces retenido el expediente 17 meses totales de retenciones del expediente hasta que la Corte falló en contra, me parece que la justicia no se esta preocupando por los puestos de trabajo”, agregó el dirigente gremial en contacto con Cadena 3 Rosario.
El gremialista recordó que ya en septiembre del año pasado, cuando finalizó la intervención y la empresa volvió a manos de sus directivos, advirtieron que no estaban cumpliendo con el pago de salarios, servicios y energía. “Desde ese momento se robaron la plata de los sueldos. Nadie nos escuchó”, lamentó.

También reveló que la semana pasada mantuvieron una reunión con el juez Lorenzini para pedir herramientas judiciales que garanticen el trabajo de los fasoneros –empresas que ponen las semillas para procesar– y eviten el cierre total de las plantas. “Ningún fasonero va a meter semillas en Vicentin si no tiene un amparo o una garantía concreta de que la empresa va a seguir operando”, advirtió.
Para Succi, el futuro es sombrío: “El panorama es totalmente negro. La Justicia no ha tomado una sola decisión para llevar claridad. Y lo que hoy expresa la empresa es prácticamente una confesión de que no puede más”.
“Hasta hoy a las cero horas tienen fecha para pagar, los trabajadores están trabajando, las medidas de fuerzas se va a decretar luego de que la empresa incumpla con la fecha de pago de los salarios”, cerró Succi