La asamblea en los portones de la planta de Vicentin en Ricardone tuvo dos momentos. Temprano en la mañana el Secretario del SOEA, Daniel Succi apuntó a un lock out patronal que impidió que la empresa continúe trabando pese a tener semilla para hacerlo “esto es un lock out patronal, mintieron diciendo que nosotros sabíamos que la empresa iba a parar el 4 de abril, esta fue una orden de “Pedrito” Vicentin”, por otro lado el principal dirigente del gremio aseguró “no sirve de nada que hagamos paro o cortemos la autopista, si alguien no pone la guita o semilla, tengo que decirles la verdad les tengo que decir lo que pienso yo o lo que piensa el sindicato, después veremos lo que hacemos entre todos, sino aparece la guita para poner en marcha esta “porquería” (señalando la empresa) no hay solución”.
Luego de iniciada la asamblea los dirigentes del gremio tuvieron una reunión por zoom con el juez y parte del directorio de Vicentin donde ofrecieron pagar el 80% del sueldo de marzo en tres cuotas, el primer pago del 40% hoy, el 20% el días 25 de abril y el otro 20% para conformar el 80% el día 30 de abril. El gremio suma a la oferta un voucher de 350 mil pesos por trabajador afiliado al gremio para comprar en supermercado. La oferta fue aceptada luego de un debate entre los trabajadores.
Lo también comunicaron a las bases es que se constituye una mesa de trabajo con el Ministro de Trabajo de la Provincia, con el juez y fazoneros ACA y Bunge para explorar alternativas de continuidad de las plantas en funcionamiento. En ese sentido la primera reunión será el próximo martes a las 10hs. Lo que van a procesar y embarcar en estos 15 días es girasol.
El Ministro de Trabajo de la Provincia en un reportaje a la emisora Aires de Santa Fe “Este es un problema que lleva cinco años sin una solución de fondo”, sostuvo Báscolo, al referirse a la compleja situación de la empresa agroindustrial. En el último mes, Vicentin no pudo abonar los salarios en tiempo y forma, y la crisis se profundizó hace diez días con el cierre de las únicas dos plantas que estaban operativas: una en Avellaneda, dedicada a la producción de bioetanol a partir de maíz, y otra en Ricardone, que trabajaba con girasol.
Los fondos para cubrir estos montos provienen de dos pequeñas empresas en relación al sector granario: la cooperativa Unión Agrícola de Avellaneda y Bioenergías Agropecuarias. “Con ese aporte se logra cubrir el 80% de los sueldos, pero vamos a seguir trabajando para que se sumen otros actores con la responsabilidad empresarial que les corresponde”, adelantó Báscolo.
En ese sentido, el ministro volvió a señalar que la solución alcanzada es transitoria y a corto plazo. “Esto no resuelve el problema de fondo. La Corte tiene que expedirse sobre el recurso presentado por Vicentin y pedimos celeridad. Los tiempos de la justicia no son los tiempos de los trabajadores ni de las pequeñas empresas que están haciendo el esfuerzo”, enfatizó.
La planta de San Lorenzo, una de las más grandes del grupo, sigue sin actividad. Su reactivación representa un desafío mayor: necesita al menos 350.000 toneladas de soja por mes para funcionar. “Estamos en plena cosecha, cada día que se pierde es un día menos de ingresos y de trabajo”, advirtió el funcionario.
Por último, Báscolo remarcó que la reapertura de las plantas también impacta en otras empresas de la región: “En Avellaneda, por ejemplo, hay una caldera de Vicentin que provee vapor a industrias satélite con 300 empleados que no podían trabajar por falta de suministro. Esto no es sólo una buena noticia para Vicentin, sino también para toda esa cadena productiva”.