Desde San Lorenzo

Nutrí Más: desde San Lorenzo, una alianza que transforma soja en nutrición y compromiso comunitario

Nutrí Más: desde San Lorenzo, una alianza que transforma soja en nutrición y compromiso comunitario

Santiago Ramos y Nicolas Carugatti
Fundación Aportar, la Cámara de Comercio de San Lorenzo y la Red de Bancos de Alimentos lanzaron un programa que convierte soja en alimento nutritivo. Cofco fue la primera empresa en sumarse. En diálogo con Fisherton Plus, Santiago Ramos, presidente de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, también reclamó un cambio de leyes para evitar el descarte injustificado de comida en el país.

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Fundación Aportar, la Cámara de Comercio de San Lorenzo y la Red de Bancos de Alimentos lanzaron un programa que convierte soja en alimento nutritivo. Cofco fue la primera empresa en sumarse. En diálogo con Fisherton Plus, Santiago Ramos, presidente de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, también reclamó un cambio de leyes para evitar el descarte injustificado de comida en el país.

En un país donde se tiran 16 millones de toneladas de alimentos al año, iniciativas como Nutrí Más no solo emocionan: interpelan. Desde la ciudad de San Lorenzo, la Fundación Aportar, la Cámara de Comercio de San Lorenzo y la Red Argentina de Bancos de Alimentos pusieron en marcha un proyecto innovador que busca transformar soja en proteína texturizada para abastecer a comedores y organizaciones sociales con alimentos de alto valor nutritivo.

El programa fue lanzado formalmente en el marco del aniversario de la Cámara y cuenta con un primer aporte decisivo: la donación de un camión de harina de soja de alta proteína por parte de la empresa Cofco, que ya está en proceso de transformación y distribución.

En una entrevista con el canal de streaming Fisherton Plus, Santiago Ramos, presidente de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, explicó en detalle el funcionamiento de esta red y la urgencia de cambiar el marco legal que hoy penaliza la donación de alimentos y premia su descarte.

Una red que recupera lo que otros tiran

La Red Argentina de Bancos de Alimentos reúne a 20 bancos activos en 15 provincias y a otros cinco en proceso de integración. Su objetivo es claro: recuperar alimentos que perdieron valor comercial pero son perfectamente aptos para el consumo. “No hablamos de sobras, hablamos de alimentos que nunca salieron de los depósitos, de frutas y verduras que no se cosechan por no cumplir estándares de calibre o aspecto”, explicó Ramos.

Uno de los programas más importantes es el de reagro, que recupera productos directamente en el campo. Según datos de la red, el 45% de la producción frutihortícola del país se pierde antes de llegar a la góndola. “Zanahorias torcidas, manzanas con una mancha, todo eso queda en el campo. Nosotros vamos y lo buscamos”, agregó.

Esta logística requiere de aportes privados e internacionales. Los bancos no trabajan con fines de lucro ni se sustentan en filantropía, sino que articulan con empresas, gobiernos y organizaciones sociales para garantizar la recuperación y redistribución eficiente.

La paradoja legal argentina

Ramos fue contundente al describir el problema estructural: “Hoy en Argentina es más rentable decomisar comida que donarla”. Por razones fiscales, las empresas que donan no tienen beneficios impositivos, mientras que al decomisar pueden recuperar el IVA.

“Es una inmoralidad que nos involucra a todos”, sostuvo. Junto con la UCA y otras instituciones, la Red viene trabajando desde hace años en un proyecto de ley que modifique este escenario, en línea con lo que ya ocurre en países como México, Brasil o Colombia. “Tenemos listo el bosquejo de una ley, solo falta la voluntad política para tratarlo”, advirtió.

Nutrí Más: cuando el territorio se organiza

En este contexto, el proyecto Nutrí Más aparece como una bocanada de aire fresco. El objetivo es claro: convertir proteína de soja en alimento texturizado con alto valor nutricional, fácil de conservar, transportar y cocinar. La logística corre por cuenta de los bancos de alimentos; la materia prima, por las agroexportadoras; y la articulación, por las organizaciones de base.

“Esto no sería posible sin el trabajo silencioso y constante de la Fundación Aportar y la Cámara de Comercio de San Lorenzo”, reconoció Ramos. La región de San Lorenzo, Puerto San Martín y Timbúes es el punto de partida de gran parte de la soja argentina. Ahora, también puede ser el lugar donde comience una solución nacional.

La iniciativa no se queda en la entrega de productos. La red ya realizó experiencias piloto en barrios populares, donde capacitó a las familias en el uso y cocción de la proteína texturizada. “Al principio no sabían cómo cocinarla. Hoy ya la usan en empanadas, guisos y hamburguesas”, contó.

Un modelo replicable

La clave, aseguran, es la articulación. Cofco dio el primer paso. Pero la Red ya está en conversaciones con otras empresas del sector para ampliar el programa. También se trabaja con “conversores”, industrias que transforman la harina en proteína texturizada.

“Queremos que cada actor de la cadena aporte lo que pueda: unos la materia prima, otros la conversión, otros el transporte o la logística. Todos pueden sumar”, explicó Ramos.

Con la estructura existente, la red está lista para escalar. “Hoy podemos hacer que esta proteína salga desde San Lorenzo y llegue a cualquier rincón del país”, dijo con firmeza.

Nutrí Más no es una campaña de moda. Es una apuesta de largo plazo, nacida en el corazón del Cordón Industrial, con el potencial de convertirse en política pública si el Estado escucha, entiende y acompaña.

Y, sobre todo, es una demostración de que cuando las empresas, las organizaciones y la comunidad se unen con propósito, lo imposible empieza a ser realidad.

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