Timbúes fue escenario de un llamativo episodio policial que tuvo lugar en la jornada de ayer, cuando efectivos de la fuerza local, durante una recorrida rutinaria, detectaron una situación que despertó sospechas: un menor trasladaba una motocicleta en actitud poco clara.
Al intentar identificarlo, el joven ingresó rápidamente a una vivienda. Sin embargo, la propietaria del inmueble, al advertir la presencia policial, entregó voluntariamente el rodado. Minutos más tarde se confirmó que la motocicleta, una Honda negra, tenía un pedido de secuestro activo por robo desde el 2 de febrero de 2025.
El adolescente, de tan solo 15 años, fue aprehendido en el lugar y quedó a disposición de la justicia. El vehículo fue incautado como parte de las actuaciones correspondientes.
Los vecinos siguen en alerta mientras las autoridades continúan con la investigación para determinar si existen más personas involucradas en el hecho.
