La crónica del hecho fue reconstruida por la periodista Anabela Tramontini, quien estuvo presente en la audiencia.
El acusado había sido arrestado el 19 de abril en Fray Luis Beltrán, a bordo de un Citroën C3 bordó cuya patente coincidía con la del vehículo captado por cámaras de seguridad tras el robo cometido en la heladería Bajo Cero, ubicada en San Martín y Tucumán de San Lorenzo.
Falsificó su identidad: se hizo pasar por otro vecino
Al momento de ser detenido, el sujeto se presentó como Fabián Jesús Ortiz, de 38 años, domiciliado a pocas cuadras del lugar. No llevaba documento, pero presentó una tarjeta verde del vehículo a nombre de un tercero. Ante la duda, la policía cotejó sus huellas digitales y descubrió que en realidad se trataba de Gerardo Acosta, un hombre con pedido de captura vigente desde mayo de 2023, emitido por el Juzgado Federal N.º 3, por incumplimiento de una prisión domiciliaria.
Robó $40.000 y una torta helada
Según relató el fiscal Aquiles Balbis, el robo ocurrió el 17 de abril. Acosta ingresó a la heladería, pidió una torta helada y luego, exhibiendo un arma, encerró al empleado en el baño y escapó con $40.000 y el postre. El vehículo en el que huyó fue reconocido por el trabajador y captado por los domos públicos.
Incluso, Acosta se rapó la cabeza para evitar ser reconocido tras el hecho.
“Usted le está mintiendo al tribunal”
En el momento más álgido de la audiencia, ya en tribunales, Acosta volvió a decir que se llamaba Fabián Ortiz, lo que provocó la intervención inmediata del fiscal Balbis, quien aclaró que el imputado estaba mintiendo nuevamente sobre su identidad.
La jueza Griselda Strólogo, visiblemente molesta, dictó prisión preventiva por 90 días y afirmó:
“El imputado mintió deliberadamente al tribunal. Sentarse frente a una jueza y falsear su identidad demuestra un desprecio total por el proceso penal.”
Strólogo también fundamentó su decisión señalando el riesgo de fuga, el incumplimiento de medidas judiciales previas y la estrategia deliberada de encubrimiento del imputado.
El rol del defensor y el intento de domiciliaria
El defensor público Franco Fosco pidió la prisión domiciliaria, alegando que su defendido padece Hepatitis C y necesita tratamiento médico. Además, cuestionó la prueba de autoría, argumentando que Acosta no fue detenido en flagrancia y que el vehículo podría no estar vinculado directamente al hecho.
No obstante, la jueza rechazó el pedido, validó las pruebas del fiscal y consideró que la conducta del imputado no solo fue desleal con el proceso, sino también un indicio fuerte de intenciones de fuga.
Gerardo Acosta, con pedido de captura federal, se hizo pasar por un vecino para evitar ser detenido. Lo descubrieron, mintió ante una jueza y terminó en prisión preventiva. El proceso por robo calificado continúa.
