Un impactante operativo de la Brigada Ecológica y Rescate Animal dejó al descubierto una situación de crueldad y tráfico ilegal de fauna silvestre en una vivienda ubicada en Brown al 900. Allí, personal especializado rescató a dos crías de carpincho encerradas en una jaula, una de ellas con graves heridas en la cabeza, y encontró carne faenada de animales protegidos, entre ellos un carpincho adulto y seis nutrias.
El procedimiento fue ordenado por la Justicia tras una denuncia anónima que alertaba sobre la presunta comercialización de “milanesas de capibara” en la zona. Al ingresar a la vivienda, los agentes hallaron un congelador con restos de fauna silvestre y productos ya elaborados, listos para la venta ilegal.
Romina Tramontini, referente de la Brigada, detalló que las crías rescatadas tendrían alrededor de un mes y medio de vida y que una de ellas presentaba una herida abierta en la cabeza, con supuración y una lesión en el párpado. El animal fue atendido de urgencia y permanece en recuperación.
Según los propios ocupantes del domicilio, su sustento provenía de la caza y pesca en las islas, donde capturaban animales silvestres para consumo y venta. Las autoridades sospechan que las crías también serían vendidas como mascotas exóticas, práctica que constituye un delito ambiental.
Los carpinchos —la especie de roedor más grande del mundo— están protegidos por la legislación provincial y nacional, y su caza o comercialización está estrictamente prohibida.
Las investigaciones continúan y podrían derivar en cargos por maltrato animal, tráfico de fauna y violación a las leyes de conservación.
