Este viernes llegó desde Santiago del Estero la estación compacta que comenzará a funcionar en barrio 2 de Abril. Se trata de un equipo de 12 toneladas y 12 x 3 metros, que depurará los líquidos cloacales antes de su descarga al río. El módulo fue instalado en Hunzinger y Saggese, y se conectará con el sistema de red ya finalizado en barrio Bouchard.
El intendente Leonardo Raimundo explicó que el proyecto original del ENOHSA contemplaba el volcado en la planta de Fray Luis Beltrán, pero esa ciudad tiene serios problemas con su sistema. Por eso, San Lorenzo decidió invertir y construir su propia planta, con financiamiento municipal y provincial.
“Este es un proyecto modular. Con el primer contenedor cubrimos la primera etapa de Bouchard. Luego sumaremos otro para la segunda etapa y un tercero para barrios 2 de Abril y Rivadavia”, explicó Raimundo.
Un ejemplo de conciencia ambiental que falta en el país
En la Argentina del relato ambiental, donde se llenan actos hablando de cambio climático pero tiran las cloacas sin tratar al Paraná, el caso de San Lorenzo es paradigmático. Ni Rosario, con su millonaria recaudación y su progresismo de cartón, tiene planta depuradora para sus líquidos cloacales.
La diferencia está en la gestión y en la decisión política. San Lorenzo, con recursos municipales y sin discursos grandilocuentes, empezó a cuidar el río que le da vida a toda la región. Un gesto de grandeza dirigencial y conciencia ambiental que debería imitarse en cada ciudad costera si de verdad importa la salud de la población y el futuro del Paraná.
