Vicentin SAIC, otrora emblema agroindustrial argentino, sigue transitando su extenso concurso preventivo sin encontrar la salida definitiva. Esta semana, la intervención judicial integrada por Guillermo Nudenberg y Andrés Shocron presentó ante el Juzgado un informe con datos que reflejan el crítico estado actual de la empresa y las urgencias que enfrenta para continuar operando.
El documento detalla una proyección financiera con una deuda post concursal que alcanza los USD 37,2 millones, además de la necesidad inmediata de ingresos extraordinarios, reducción de gastos y decisiones estratégicas para el próximo año industrial.
Una deuda que no deja respirar: USD 37 millones y contando
Según los interventores, la proyección incluye compromisos diversos:
- Renova: $21.390 millones (peso argentino).
- Empresas de servicios: $1.478 millones.
- Otros proveedores: $4.080 millones.
- Deuda impositiva: $1.900 millones.
- Sueldos + cargas sociales (último mes): $4.450 millones.
Convertido a dólares, el total es USD 37,2 millones, monto que refleja una estructura operativa que gasta mucho más de lo que genera.
El costo de la inacción: plantas deterioradas y costos crecientes
El informe advierte sobre años de bajo mantenimiento que afectan hoy la capacidad operativa:
- Ricardone: mantenimiento proyectado en USD 3 millones.
- San Lorenzo: USD 5 millones.
Sin inversiones, la capacidad industrial se degrada aceleradamente, encareciendo cualquier reactivación productiva y afectando la capacidad de ofrecer fasones a terceros.
La salvación en fasones: octubre y noviembre, meses clave
El documento subraya que:
“En octubre y noviembre se deben negociar los contratos de fason de todos los centros industriales. Esto dependerá de la seguridad jurídica del proceso concursal.”
La firma necesita acuerdos de fason para moler granos de terceros y así obtener ingresos operativos sin necesidad de capital propio. Sin definición judicial y con su deuda creciente, las negociaciones quedan en un terreno incierto.
Seguros: una decisión que alivió la caja
Una medida administrativa destacada en el informe fue el cambio de broker de seguros:
- Antes: Bertolaccini, USD 4,6 millones.
- Ahora: AON, USD 3,4 millones, idéntica cobertura y mayor plazo de pago.
Este ajuste permitió un ahorro inmediato en un rubro que representaba un gasto clave para mantener asegurados los activos industriales.
Fondos recuperados: USD 170 mil que vuelven a la caja
Los interventores informaron el recupero de USD 170.000 embargados desde hace años en BAVSA. Si bien es un monto menor frente al volumen de deuda, representa la reactivación de gestiones abandonadas por el directorio previo.
Cierre de estructuras inactivas en Uruguay y Europa
Vicentin mantiene estructuras jurídicas en Uruguay y España (Vicentin Europa SL) que generan gastos mensuales sin ingresos. La intervención propone:
- Uruguay: cierre definitivo.
- Europa: evaluar baja fiscal o liquidación.
Estas decisiones buscan evitar que la caja siga perdiendo recursos en filiales inactivas.
Cobranza de acreencias: sin tiempo para licitaciones
Para acelerar el cobro de deudas pendientes, los interventores solicitaron autorización para contratar estudios externos sin licitación, argumentando que:
“Un procedimiento de compulsa insumiría un tiempo precioso que no se tiene.”
Esta postura generó objeciones en el Comité de Control, pero la intervención insiste en priorizar la celeridad para incorporar ingresos urgentes.
El informe deja en evidencia un escenario alarmante. Con una deuda millonaria, plantas deterioradas, sin capital de trabajo y con el tiempo corriendo para asegurar contratos de fason, Vicentin necesita decisiones judiciales rápidas y estrategias empresariales firmes para evitar su colapso definitivo.
Mientras tanto, los interventores siguen ejecutando medidas administrativas para aliviar la caja, recuperar fondos inmovilizados y reestructurar activos. Sin embargo, reconocen que sin ingresos extraordinarios y definiciones judiciales inmediatas, la empresa no podrá garantizar su operatividad en 2025.