El granelero Eternity C, de bandera griega, fue blanco de un violento ataque de fuerzas hutíes frente a las costas de Yemen, dejando un saldo de tres tripulantes muertos y dos heridos de gravedad. La nave, que transportaba soja desde Berbera (Somalia) a Yedda (Arabia Saudita), quedó sin propulsión tras sufrir importantes daños estructurales.
El ataque ocurrió los días 7 y 8 de julio cerca del puerto de Hodeidah, controlado por los rebeldes hutíes. Según informaron la misión europea EUNAVFOR Aspides y la consultora especializada en riesgo marítimo Vanguard Tech, el Eternity C fue embestido en tres oleadas sucesivas por hasta ocho esquifes (pequeñas embarcaciones rápidas) armados con armas automáticas y lanzacohetes.
La gravedad del ataque obligó a la tripulación a emitir reiteradas llamadas de socorro VHF solicitando asistencia médica urgente para los heridos, uno de los cuales permanece en estado crítico. El audio de las comunicaciones circuló en redes sociales, mostrando la desesperación a bordo.
Nueva ofensiva y posible motivación israelí
Al día siguiente, las embarcaciones regresaron para realizar una cuarta ofensiva, prolongando la situación de riesgo durante horas. Aunque los hutíes aún no se adjudicaron formalmente el ataque, la región está bajo su influencia directa y días atrás el grupo reivindicó un hecho similar contra el granelero Magic Seas, hundido el domingo pasado.
Vanguard Tech señaló que el propietario del Eternity C tiene otros buques (como el HSL Nike y el Faith) que operan habitualmente en puertos israelíes como Haifa y Ashdod, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque fue motivado por presuntas vinculaciones comerciales con Israel.
Amenaza persistente al comercio global
El incidente subraya la persistente amenaza hutí sobre el tráfico marítimo internacional en el Mar Rojo, una ruta crítica para el transporte de energía, granos y bienes de consumo entre Asia, Medio Oriente y Europa.
Desde la escalada del conflicto en Gaza, los hutíes han incrementado sus ataques a buques con presunta conexión israelí, utilizando tácticas como abordajes, explosivos y hundimientos controlados. El hundimiento del Magic Seas, registrado en video por los propios militantes, expuso la capacidad real del grupo para interrumpir el comercio global.
Mientras tanto, la misión europea Aspides y la coalición liderada por Estados Unidos refuerzan la presencia militar en la zona, pero los ataques continúan y generan fuertes subas en los costos de seguros y fletes para las navieras que transitan el corredor del Mar Rojo y el Canal de Suez.
Fuente: Argenport