Violencia de género y droga alrededor

Habló la joven de San Lorenzo que estuvo secuestrada por su ex pareja: “Tengo miedo, porque si sale me mata”

Habló la joven de San Lorenzo que estuvo secuestrada por su ex pareja: “Tengo miedo, porque si sale me mata”

Talía, una joven de 27 años oriunda de San Lorenzo, rompió el silencio tras ser rescatada luego de permanecer 11 días privada de su libertad por su ex pareja, un hombre de 44 años con un largo historial delictivo y presuntos vínculos con bandas criminales rosarinas como los Cantero y los Alvarado. La relación, marcada por el consumo excesivo de drogas y la violencia constante, se transformó en un vínculo tortuoso del que Talía no lograba salir, atrapada en un círculo vicioso que aún hoy la persigue

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Talía, una joven de 27 años oriunda de San Lorenzo, rompió el silencio tras ser rescatada luego de permanecer 11 días privada de su libertad por su ex pareja, un hombre de 44 años con un largo historial delictivo y presuntos vínculos con bandas criminales rosarinas como los Cantero y los Alvarado. La relación, marcada por el consumo excesivo de drogas y la violencia constante, se transformó en un vínculo tortuoso del que Talía no lograba salir, atrapada en un círculo vicioso que aún hoy la persigue

Este miércoles en diálogo con SL24, la víctima contó con crudeza los tormentos que vivió: “Durante esos días me quemó con cigarrillos, me pegaba piñas en la cabeza y me amenazaba con un cuchillo de carnicero. En marzo me dislocó un hombro y me rompió el tabique. Tengo mucho miedo, porque si sale, me mata”.

La historia de violencia comenzó en 2023 con una relación marcada por los abusos físicos, psicológicos y amenazas constantes. “Este último año fue el peor. Me decía que si no volvía con él, me iba a matar. Una vez incluso dispararon contra el frente de mi casa”, relató.

Talía asegura que su agresor tiene conexiones con las bandas criminales de los Alvarado y los Canteros, y que solía cometer salideras y robos para ellos. “Todo el tiempo me perseguía, me controlaba, y me decía que si no volvía, iba a mandar gente a buscarme”.

Sobre el momento en que logró escapar, recordó: “No sé de dónde saqué fuerzas. Pude huir a la casa de la hermana, que vive al lado, y el cuñado me dejó llamar al 911. Así logré salir después de más de una semana de encierro”.

El dedo dislocado por las agresiones físicas constantes.

Actualmente, el agresor está detenido, pero Talía teme que quede en libertad. “Tiene varias causas abiertas, pero por otros delitos. Yo no quiero una perimetral ni botón de pánico, porque con eso no pasa nada. Me va a venir a matar”, advirtió.

“Toda mi vida cambió. Yo era una piba sana, nunca consumí. Jugaba al fútbol, fui aspirante a bombera voluntaria. Tengo hijos y mucho miedo. No tengo pruebas de nada, porque él me formateó el celular. No tengo ni un mensaje de las amenazas que recibí durante años, por eso creo que si sale me va a venir a matar”.

Las marcas de quemaduras, son secuelas de la agresión recibida.

El caso generó gran conmoción y preocupación, ya que forma parte de la problemática creciente de violencia extrema de género con redes delictivas del narcotráfico de fondo. Finalmente, Talía contó que decidió hablar para advertir a otras chicas, para que no pasen lo mismo que ella porque está sufriendo demasiado.