Lo esperaban federales

Segundo filipino detenido por el hallazgo de 469 kilos de cocaína en el puerto de Vicentin

Segundo filipino detenido por el hallazgo de 469 kilos de cocaína en el puerto de Vicentin

El tripulante arribó en otro buque mercante al mismo muelle de San Lorenzo donde, en abril, se había encontrado la millonaria carga destinada a Europa.

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El tripulante arribó en otro buque mercante al mismo muelle de San Lorenzo donde, en abril, se había encontrado la millonaria carga destinada a Europa.

Un nuevo detenido se suma a la causa por el hallazgo de 469 kilos de cocaína en el puerto de Vicentin, en San Lorenzo. Se trata de un segundo ciudadano filipino, también tripulante de un buque mercante, que fue aprehendido este jueves por Prefectura Naval Argentina en la misma terminal portuaria del Cordón Industrial donde, el 30 de abril pasado, se había hallado la droga oculta entre alimentos congelados.

El detenido llegó a bordo del buque IZABELLA M, de bandera liberiana, y fue arrestado apenas descendió a puerto. Según fuentes del caso, será llevado este viernes a audiencia imputativa en los Tribunales Federales, en el marco de una investigación llevada adelante por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).

El primer implicado, también filipino, había sido Jonathan Caputero, cocinero del buque MV Ceci, donde se realizó el hallazgo original. El marino admitió haber facilitado la “contaminación” de la embarcación, es decir, el ocultamiento de los paquetes de cocaína en la bodega del barco, entre las cámaras frigoríficas.

La cocaína fue descubierta por el propio capitán del MV Ceci el 30 de abril, cuando notó la presencia de bultos extraños en zonas de almacenamiento de alimentos. Inmediatamente dio aviso al operador general del barco, quien a su vez contactó a un estudio jurídico que formalizó la denuncia ante la Unidad de Información Financiera (UIF).

La droga estaba destinada a Europa, y según indicios recabados por los investigadores —como la presencia de agua salada en los paquetes— se cree que el alijo fue cargado en cercanías de Montevideo, en el océano Atlántico, antes de la escala en San Lorenzo. El buque tenía previsto regresar a la capital uruguaya para luego continuar rumbo a Ámsterdam, Países Bajos.

Ambos tripulantes filipinos habrían actuado como eslabones menores dentro de una organización narcocriminal aún no identificada, cobrando dinero por facilitar el transporte de la droga. Sin embargo, hasta el momento no hay detenidos de la estructura mayor ni mayores precisiones sobre la logística que permitió el ingreso de semejante cargamento al circuito internacional.

La detención del segundo sospechoso a bordo del IZABELLA M refuerza la hipótesis de que se trata de una red que opera desde el Atlántico Sur, utilizando distintos barcos mercantes y posiblemente operadores en puertos de Argentina, Uruguay y Europa. La investigación continúa en manos de Procunar, con colaboración de Prefectura y autoridades judiciales federales.