El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) y la Asociación Visión Sectorial del Gran Chaco (VISEC) sellaron un acuerdo que marca un paso decisivo para el futuro de las exportaciones argentinas hacia la Unión Europea.
El objetivo central es garantizar que los productos agropecuarios —soja, carne y productos forestales— cumplan con el reglamento “libre de deforestación” que entrará en vigencia el 1° de enero del próximo año, salvo que se disponga una nueva prórroga. Este marco exige que las materias primas enviadas al viejo continente provengan de zonas donde no se haya registrado desmonte desde 2020 y que, además, se respete la normativa laboral vigente.
Un control más riguroso para sostener mercados clave
El acuerdo fue firmado por el presidente del Renatre, José Voytenco, y el apoderado de VISEC, Gustavo Idígoras.
En este marco, el Renatre —amparado en la Ley N° 25.191— permitirá a VISEC solicitar información sobre los antecedentes laborales de las empresas exportadoras para verificar el cumplimiento de la legislación argentina.
Esto incluye la revisión de aspectos como:
- Ausencia de trabajo infantil.
- Prevención y detección de trata de personas.
- Registración correcta de trabajadores.
- Pago de salarios y aportes de seguridad social.
Voytenco remarcó la relevancia de la iniciativa:

“Es muy importante para el sector rural, dado que permitirá que la Argentina continúe exportando sus productos a la Unión Europea”.
Trazabilidad y transparencia: el diferencial
VISEC se dedica a promover la sostenibilidad productiva y la trazabilidad en las cadenas de valor del Gran Chaco y otras regiones productivas del país. Su colaboración con el Renatre fortalecerá la transparencia en la información, un requisito que la UE considera clave para autorizar importaciones.
Con este acuerdo, los exportadores argentinos podrán cumplir con un alto estándar de transparencia y responsabilidad, manteniendo el acceso a un mercado exigente pero de alto valor agregado para el país.
Un paso estratégico para el agro argentino
El cumplimiento de estas normativas no solo evita sanciones y pérdidas de mercados, sino que además posiciona a la Argentina como un proveedor confiable de alimentos y materias primas producidas de forma sustentable y con respeto a los derechos de los trabajadores.
En un escenario de creciente competencia internacional, este acuerdo refuerza el compromiso del agro argentino con las buenas prácticas ambientales y laborales, alineándose con las directrices globales que rigen el comercio exterior.