Un fuerte choque entre dos lanchas ocurrido este viernes por la tarde en el río Paraná, a la altura del arroyo Ludueña, dejó varios heridos, entre ellos niños de 13, 10 y 3 años. El impacto se produjo en una de las zonas más concurridas del corredor náutico rosarino, cerca de las guarderías y el camping de los municipales.
Según testigos, el accidente fue tan violento que se escuchó un estruendo que alarmó a toda la ribera. Personal de Prefectura Naval Argentina acudió de inmediato al lugar y debió rescatar a los ocupantes, ya que una de las embarcaciones se dio vuelta en el agua producto del golpe.
En una de las lanchas viajaba un matrimonio junto a sus tres hijos menores, de 13, 10 y 3 años, quienes fueron trasladados al Sanatorio de la Mujer con golpes y heridas de distinta consideración. En la otra lancha navegaban dos hombres, a quienes se les realizaron los tests de alcoholemia obligatorios.
El periodista Hernán Funes confirmó a través de su cuenta de X (ex Twitter) que uno de los conductores arrojó 1,3 gramos de alcohol por litro de sangre, una cifra muy superior al límite permitido.
“Confirmado: uno de los ocupantes de la lancha que embistió a otra dio 1,3 en el test de alcoholemia. En la otra embarcación iban un matrimonio con menores de 13, 10 y 3 años. Pudo ser una tragedia”, publicó.
Fuentes oficiales informaron que los heridos fueron asistidos en el centro médico y se encuentran fuera de peligro, aunque el hecho reavivó el debate sobre el control de alcohol y las normas de seguridad en la navegación deportiva.
Prefectura Naval continúa con las tareas periciales y el retiro de las embarcaciones involucradas, mientras el fiscal de turno evalúa las responsabilidades penales del conductor que dio positivo en el test.
El choque ocurrió en un día feriado con alto movimiento en el río, en una zona donde la combinación de velocidad, consumo de alcohol y cercanía de embarcaciones suele generar maniobras de riesgo. Esta vez, la suerte evitó una tragedia mayor.